Gran polémica se ha desatado en los últimos días en las redes sociales al visibilizarse la agencia de viajes CubaMax como uno de los patrocinadores del evento San Remo Music.
Al respecto, el cantante de reguetón cubano “El Uniko” publicó en su perfil de Facebook: “Mi pregunta es ¿qué hace CubaMax patrocinando este evento?”
Un usuario identificado como Vendedor Ambulante expresó en los comentarios: “esa gente son unos doble moral. Esos deben ser una empresa de la Dictadura en el yuma para sacarle más plata a los cubanos”.
Por su parte, el internauta Alex Rodriguez le respondió al Uniko: “tu pregunta debería ser ¿qué hace Cubamax Travel en los Estados Unidos?… Qué caramba estamos haciendo permitiendo que esto pase”.
La empresa, radicada en Miami, fue fundada en 2001, y actualmente tiene siete sucursales en Florida. Entre los servicios que presta, se encuentran la “planificación, viaje, estadía y retorno de la isla”, así como envíos de remesas y productos a Cuba.
Tras la cancelación de los principales artistas extranjeros invitados al festival San Remo Music Awards, los organizadores omitieron en el programa oficial los nombres de quienes sí actuarían en el evento impulsado por Lis Cuesta, esposa del gobernante Miguel Díaz-Canel.
Esta primera edición del festival San Remo Music Awards es una copia no autorizada del famoso Festival de San Remo de Italia. Al referirse a la convocatoria, el cubano Jimmy Roque Martínez denunció que fue una maniobra para esconder la represión: “#SOSCuba #abajoladictaduracubana #LibertadParaLosPresosPolíticos #patriayvida”, escribió en su post.
El evento, desarrollado del 5 al 10 de abril, coincidió con la petición fiscal de 10 y 7 años de privación de libertad a Maykel “Osorbo” Castillo Pérez y Luis Manuel Otero Alcántara, respectivamente.
Ambos artistas, miembros fundadores del MSI, comparten el mismo expediente judicial, pues el régimen los castiga por una acción de desobediencia civil ocurrida el 4 de abril de 2021. Ese día, Osorbo se resistió a una detención arbitraria y se refugió en la sede del MSI en el barrio San Isidro, de La Habana. Decenas de vecinos, amigos y activistas impidieron que la policía se lo llevara y desafiaron al gobierno cantando en la calle “Patria y Vida” y otros temas contestatarios.
