El senador republicano Rick Scott aseguró este 16 de noviembre que la lucha por la democracia y los derechos humanos en Cuba no puede parar hasta acabar con el régimen imperante en la isla.
“El ilegítimo régimen comunista cubano dirá cualquier cosa para encubrir sus mentiras y opresión. No podemos detener esta lucha por la democracia y los derechos humanos hasta que haya un nuevo día de libertad en Cuba”, declaró Scott en redes sociales.
Scott se unió al reclamo de su colega, el senador Carlos Giménez, quien criticó este martes las declaraciones del canciller cubano Bruno Rodríguez sobre la supuesta implicación de políticos estadounidenses en la ola de protestas y descontento que vive Cuba.
El 10 de noviembre el ministro de Relaciones Exteriores arremetió contra la Marcha Cívica por el Cambio, programada por el grupo opositor Archipiélago para el próximo 15 de noviembre, calificándola como una “agresión organizada desde el exterior”.
De acuerdo con el canciller cubano "el eje central de esta operación organizada desde centros de poder de Estados Unidos es el de tratar de mostrar a Cuba como un estado fallido y utilizarlo como pretexto para recrudecer el bloqueo (...) El gobierno de Estados Unidos intenta provocar sufrimiento en nuestro pueblo".
Las autoridades vinculan a los promotores de la marcha pacífica opositora con “cabecillas contrarrevolucionarios” de instituciones y congresistas del vecino país que buscan un “cambio de régimen” y una “intervención militar”.
Convocada por el grupo Archipiélago, la Marcha reunió a miles de ciudadanos en un intento frustrado con el objetivo de pedir más libertades y participación política, la liberación de todos los presos de conciencia y un clima general de tolerancia.
Desde el fin de semana fuerzas de la Policía y la Seguridad del Estado cercaron las casas de los activistas relacionados con la Marcha Cívica por el Cambio, entre ellos el dramaturgo Yunior García, reconocido como principal promotor de la protesta.