Ninguna prohibición despótica es legítima para impedir a los cubanos exigir derechos

El Movimiento Cristiano Liberación defendió en un comunicado la legitimidad de la protesta y que los derechos en Cuba han sido “conculcados por más de 60 años de tiranía comunista”
Policía prohíbe el paso al Capitolio de La Habana. Foto: EFE
 

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El Movimiento Cristiano Liberación (MCL) defendió en un comunicado este 12 de octubre que “ninguna prohibición despótica es legítima para impedir a los cubanos exigir sus derechos”.

Tras la negativa del régimen contra una marcha pacífica convocada para el 15 de noviembre por el cambio, la no violencia y a favor de los derechos humanos, el MCL declaró que “siempre hemos estado y estaremos defendiendo el derecho del pueblo cubano a expresarse, a asociarse y manifestarse libremente”.

La organización opositora añadió que “el pueblo quiere sus derechos, el pueblo quiere poder vivir y buscar su felicidad”

El Movimiento Cristiano Liberación dijo que los derechos humanos han sido “conculcados por más de 60 años de tiranía comunista” y exigió “¡Libertad y Vida! ¡Ahora la Libertad!”

Este martes el régimen cubano declaró “ilícita” la Marcha Cívica por el Cambio que promueve el grupo contestatario Archipiélago, surgido tras la represión a las protestas antigubernamentales del 11 y 12 de julio último, y que recibió apoyo de diversas tendencias y organizaciones prodemocráticas.

Ciudadanos en La HabanaHolguín, Santa Clara, Pinar del Río, Cienfuegos, Nuevitas, Camagüey, Las Tunas y Guantánamo, entre otras localidades, firmaron documentos que notifican a las autoridades locales la intención de marchar por la “no violencia”, demandando respeto a los derechos humanos y libertad para los presos políticos.

Los promotores de la manifestación fundamentaron su convocatoria con el artículo 56 de la Constitución aprobada en el 2019: “Los derechos de reunión, manifestación y asociación, con fines lícitos y pacíficos, se reconocen por el Estado siempre que se ejerzan con respeto al orden público y el acatamiento a las preceptivas establecidas en la ley”.

El gobierno respondió a través de autoridades locales que el “ejercicio de los derechos de las personas solo está limitado por los derechos de los demás, la seguridad colectiva, el bienestar general, el respeto al orden público, a la Constitución y a las leyes”, y que “el sistema socialista que refrenda esta Constitución es irrevocable”, por lo cual toda acción ejercida en su contra sería ilícita.

Archipiélago aseguró en un comunicado que “el 15 de noviembre nuestra decisión personal será marchar cívica y pacíficamente por nuestros derechos. Frente al autoritarismo responderemos con civismo y más civismo”.

“La respuesta del régimen demuestra una vez más que no existe en Cuba el Estado de Derecho —agrega el grupo contestatario—, que no están dispuestos a respetar ni siquiera su propia Constitución y que violan los Derechos Humanos de los cubanos. La respuesta del régimen ha dejado en ridículo al propio presidente del Tribunal Supremo quien dijo que Cuba respetaría el derecho a la manifestación”.

 

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