"Niñas cubanas llegan a sus 15 años y es una tragedia comprarles ropa"

Solo hay que ver a los cubanos luchando cada día el dinero para llevarse algo a la boca, para imaginarse lo difícil que es celebrarle los 15 a la niña de la casa. Para algunos es imposible
El problema de celebrar los 15 años de las niñas en Cuba
 

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Para los cubanos que son padres de niñas que están por cumplir los 15 años de edad se vuele un dolor de cabeza todo lo relacionado con la celebración de esa fecha, que forma ya parte de las tradiciones del país. Es peor cuando la economía doméstica no es buena, como sucede con la mayoría de las familias cubanas.

Esta es la situación de Elizabeth Valdés, una madre que se resiste a aceptar la precarias condiciones de vida que le ha impuesto el régimen de los Castro a los cubanos.

Elizabeth es conocida por denunciar las malas condiciones en la que se encuentra su vivienda, la cual está a punto de derrumbarse, y para la que el régimen no tiene ninguna solución.

Hace solo unos días realizó una publicación en su cuenta de Facebook donde afirma: "no puedo y no quiero conformarme, es de humanos el progreso. No es avaricia desear tener una casa buena, un carro para movernos a donde queramos y conocer lugares nuevos y darle placer a la vista".

Asimismo explicó que "no es avaricia, vestirnos con la ropa que nos gusta, usar un perfume que nos enamore, la comida que nos plazca, irnos de compra un sábado y pasear en familia los domingos".

Cada una de estas cosas faltan en la vida de la mayoría de los cubanos, y muy responsable es el castrismo, que luego de 62 años en el poder continúa insistiendo en su régimen de oprobio, que solo ha traído dolor y miseria.

Añade Elizabeth que ella solo quiere tener "lo que cualquiera puede lograr con su trabajo, en cualquier lugar del mundo y no escuchar más la frase gastada, ridícula e hipócrita de "Como pobre tengo lo necesario", y ante esto pregunta: "¿Qué es lo necesario?".

Luego Elizabeth pasa a la celebración de los 15 de las niñas cubanas, y cómo esto se vuelve un problema para los padres, porque "es una tragedia y un estrés para los padres poder comprarles ropa, hacerles una fiesta, llevarlas de paseo y lograr las fotografías del recuerdo", afirma.

Muchas veces los padres no consiguen lo suficiente ni para hacer las fotos, que es a lo mínimo que aspira una niña cubana cuando piensa en sus 15, mientras otros tienen que comenzar a ahorrar desde que les dicen en el examen de ultrasonido que van a tener una niña.

Solo hay que ver a los cubanos luchando cada día el dinero para llevarse algo a la boca, para imaginarse lo difícil que es celebrarle los 15 a la niña de la casa. Para algunos es imposible.

 

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