El Ministro cubano de Comunicaciones, Jorge Luis Perdomo, concedió ayer una larga entrevista al medio Dominio Cuba en la que defiende el proceso de informatización emprendido por el gobierno, confirma el enfoque politizado de los recientes decretos oficiales e ignora el conflicto provocado por éstos, que llevó esta semana a una protesta pública enfrente del ministerio que dirige.
En la entrevista, reproducida en el medio oficialista Cubadebate, el funcionario asegura que "el principal interesado en ampliar la Internet en Cuba es nuestro gobierno" y defiende la manera en que se ha venido ampliando el acceso controlado de los cubanos a la red de redes. "Las tecnologías de la información y la comunicación deben contribuir a elevar la calidad de vida del ciudadano, a mejorar la economía y a elevar la seguridad nacional de nuestro país", afirmó Perdomo, después de insistir en temas como el gobierno electrónico, la ciberseguridad y la defensa de los valores nacionales en el mundo virtual.
Sorprende la total ausencia de referencias en el largo texto a las recientes protestas de los usuarios de la red inalámbrica SNET, amenazados con la desaparición por los recientes decretos gubernamentales sobre el uso del espacio radioeléctrico.
Al ser interrogado sobre la política gubernamental que privilegia el "acceso social" a Internet, el Ministro aseguró que "estamos ordenando toda la utilización de la tecnología inalámbrica, de manera que se ha autorizado como parte de este proceso que las personas jurídicas y las personas naturales puedan tener redes locales de acceso Wi-Fi, e interconectar estas redes a través de operadores públicos con licencias autorizadas."
Estamos trabajando -agregó- en la idea del Joven Club de Computación, como una institución comunitaria de gran importancia para el país, porque tiene además una red de más de 614 instalaciones en todos los municipios incluidas las zonas rurales, y de esos más de 260 están conectados ya por fibra óptica.
La política oficial de "absorber" la red inalámbrica que lleva más de una década funcionando en una "zona gris" o "alegal" y presta actualmente servicios de redes, juegos y Wikipedia a unos 40 mil usuarios en La Habana fue esta semana el tema de negociaciones entre funcionarios del MINCOM y los administradores de la red SNET. Las autoridades se resistieron a hacer modificaciones del marco legal que implica de facto la desaparición de la red privada, por lo que los usuarios de SNET han convocado a una nueva protesta este sábado 17 frente al Ministerio.