Un médico y enfermera cubanos habrían escapado de la brigada enviada por el régimen de La Habana a Andorra para combatir el coronavirus.
Según publicó Andorra Difusio, existe incertidumbre debido a la ausencia de estos profesionales y las fuentes consultadas por ese sitio indican que se les ha perdido el rastro.
La última vez que los vieron fue el martes en el hotel donde se alojaban junto al resto de la misión médica.
Desde la delegación de la isla se han limitado a puntualizar que, si se confirma que han optado por abandonar la delegación, se trata de una decisión personal. La policía indicó que no ha recibido ninguna denuncia.
La brigada médica cubana en Andorra, está integrada por 12 médicos y 27 enfermeros. En marzo, el grupo fue puesto en cuarentena luego de que uno de los miembros diera positivo al nuevo coronavirus. Según el Ministerio de Salud Pública de Cuba, al repetirle las pruebas se corroboró que “era negativo”.
El Principado de Andorra, un pequeño estado independiente ubicado entre Francia y España, aparece en los ranking como uno de los países con más muertos por millón de habitantes.
Andorra notifica hasta el momento 855 casos de contagios y 52 fallecimientos y hace escasos días han implementado una desescalada del confinamiento con un formato que podría servir de modelo a otras ciudades y territorios.
El Servicio Andorrano de Atención Sanitaria (SAAS) dijo en abril que parte del personal cubano que llegó al Principado, tuvo que ser ubicado en puestos secundarios debido a que muchos cuentan con una insuficiente preparación.
Al parecer, quienes defraudaron a las autoridades europeas fueron los enfermeros de la isla, precisamente el área en la que la profesional rusa refiere tener experiencia.
Según el SAAS, aunque varios profesionales tienen experiencia aceptable, “hay una parte de la brigada que más que personal de enfermería son cuidadores”.
Por esa razón, una parte de los cubanos enviados por el gobierno de Díaz-Canel, fueron trasladados al Centro Sociosanitario El Cedro, que atiende a pacientes de geriatría y/o discapacitados. Allí hacen tareas “de segunda fila”, aseguraron fuentes de Salud.