Más de 170 mil personas han firmado una petición online para que los médicos cubanos no lleguen a cumplir misión en Argentina, pues en ese país hay suficientes profesionales de la salud para enfrentar la COVID-19.
De acuerdo con la impulsora de la iniciativa, Patricia Cajelli, traer galenos de la isla le parece una medida "innecesaria", ya que Argentina tiene uno de los mayores índices de médicos por habitante del mundo.
Hace un llamado al presidente de la República, Alberto Fernández, y al ministro de Salud, Ginés González García para que no permitan el ingreso de los médicos cubanos.
La iniciativa colgada en change.org también agrega que estos doctores llegarían al país y sin realizar cuarentena se pondrían a atender pacientes de coronavirus, con el riesgo que supone esto.
Además explican que esto representará un costo significativo para el país, donde los recursos están siendo escasos. Recomiendan invertir recursos en barbijos y respiradores.
"Creo que deberían hacer una convocatoria a médicos/as y residentes jóvenes de TODAS las especialidades para realizar un curso intensivos de preparación para atención en la pandemia; mostrar claramente la convocatoria y, solamente sí, se muestra desierta, pagarle a Cuba por sus médicos", concluyen.
Cientos de médicos cubanos han sido enviados a varias naciones que necesitan colaboración debido a la llegada de la COVID-19, entre ellas Italia, Granada, Jamaica, Andorra, Nicaragua y Angola.
Actualmente hay médicos cubanos en 37 países que tienen infectados con coronavirus, según dijo Jorge Juan Delgado Bustillo, director de la Unidad Central de Colaboración Médica del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
La renta de profesionales a gobiernos extranjeros aporta a Cuba más de$ 10 mil millones. Cerca de 50 mil médicos cubanos colaboran en más de 60 países. El régimen se queda entre el 70 y 90% del salario.
Solamente en Brasil, Cuba lucró $ 360 millones cada año entre 2013 y 2018. Los ingresos de los médicos cubanos en la isla oscila entre los $60 al mes. Los médicos que rompen con la misión son castigados por 8 años sin permitirles regresar a Cuba.
