La estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN) publicó este 26 de mayo un artículo donde aborda el fenómeno de los "revendedores" en la isla.
"Los revendedores o 'luchadores', como ellos prefieren titularse, pululan por estos días en que el país transita por la pandemia provocada por la COVID-19, y es frecuente escuchar frases como: ¿Puro qué busca? o ¿qué le hace falta?".
En su texto la ACN señala que "este tipo de individuos igual expende productos con precios distintos al del establecimiento, que hacen colas desde horas de la madrugada para luego vender el turno y tener ganancia fácil".
Pero "con el nivel de desempleo que hay en el país y los bajos salarios estatales, algo tiene que hacer la gente", bien pudiera decir cualquiera de estos ciudadanos, a los cuales la situación epidemiológica generada por la COVID-19 les ha cerrado más de una vía de escape.
Aun sabiendo esto, algo que es de conocimiento nacional, la Agencia Cubana de Noticias, no duda en arremeter contra ellos, cuando en realidad el desabastecimiento por el que atraviesa el país es solo responsabilidad de la mala administración del régimen.
"Y hasta se molestan si el increpado les da una negativa a lo que le quiere vender, o se mantiene en la cola esperando su turno aunque tenga que estar un buen rato, porque los acosadores o 'luchadores' se creen el presunto rol de beneficiadores al hacer sus propuestas".
La situación bien pudiera ser muy distinta si las tiendas y establecimientos comerciales estuvieran bien abastecidos, o si la oferta de empleo fuera mejor, mayor, y con una remuneración más justa, pero en lugar de abordar la situación desde esta realidad, la ACN prefiere, como solo le está permitido y orientado, arremeter contra los "revendedores".
"Es un modus vivendi asumido por ellos, sienten que ese es su 'trabajo', tumbarle al prójimo cinco o diez fulas, como ellos mismos denominan a la moneda libremente convertible, o hasta timarlos en un cambio de dinero que en muchos casos ha resultado falsa".
Pero a pesar de todo lo anterior, la redactora del artículo reconoce en parte la razón por la cual suceden estas cosas:
"Y así sigue la rutina, el día a día en que los 'luchadores' no cogen lucha, ni tienen ningún interés en afianzarse en un puesto de trabajo, porque allí no hay 'búsqueda', tal como dicen en su lenguaje para denominar las cosas".
