El 84% de los jóvenes cubanos temen expresarse libremente, aseguró un estudio estadístico de la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana publicado este mes de junio.
De 321 jóvenes entrevistados en 13 provincias del país en el estudio "La libertad de expresión de las y los jóvenes en el contexto cubano", 268 dijeron estar “de acuerdo” o “totalmente de acuerdo” cuando se les preguntó si temían alguna represalia por expresarse libremente.
Apenas el 2% estuvo de acuerdo en que no hay limitaciones graves a la libertad de expresión y un 60% se mostró escéptico de que esa situación vaya a cambiar en los próximos cinco años.
La investigación también reveló algunos de los principales obstáculos para la libre expresión de la juventud, así como las principales instituciones que atentan contra el ejercicio de este derecho humano.
Al respecto, el 51% coincidió en que son necesarios más espacios públicos y virtuales donde la juventud pueda hablar y debatir; el 45% dijo temer represalias policiales al hacerlo; el 27, identificó a cuadros del Partido como enemigos de ese derecho y el 14% a los agentes de la Seguridad del Estado.
El 4 de julio de 2019 entró en vigor el Decreto Ley 370, “Sobre la informatización de la sociedad cubana”, que sanciona la difusión de información en redes sociales contraria al “interés social”, la “moral” y las “buenas costumbres”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos consideró que el Decreto “podría generar restricciones indebidas al ejercicio de los derechos de la libertad de expresión y reunión a través de Internet, afectando la libre circulación de información”.
Sobre el tema, 169 jóvenes encuestados (53%) dijeron haber conocido a otro joven sancionado por el Decreto. Unos 212 ratificaron que internet es la principal vía de expresión de la juventud, de ahí la importancia de esa legislación.
Con base en estos resultados, la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana recomienda al Gobierno respetar la Declaración Universal de Derechos Humanos —de la cual es firmante— y otros pactos internacionales.
También, eliminar las restricciones internas a la libertad de expresión que conllevan sesgo político y discriminación ideológica, así como finalizar la política de detenciones arbitrarias, vigilancia, restricciones a la libertad de movimiento, entre otros métodos, contra periodistas independientes y críticos en general.
También pidió derogar el Decreto 370, y a la comunidad internacional, enarbolar los derechos humanos como piedra angular de cualquier negociación con el gobierno cubano.