El Observatorio Cubano de Derechos Humanos denunció este viernes 17 de junio que el régimen impidió la salida del país a las madres de dos presos políticos que participaron en las protestas antigubernamentales del 11J.
“Liset Fonseca, madre de Roberto Pérez Fonseca y Marta Perdomo, madre de Jorge y Nadir Martín Perdomo tenían previsto reunirse con instituciones europeas y de la ONU” explicó la organización en el post y agregó que el vuelo desde La Habana estaba previsto para este viernes a las 6:45 de la tarde por la aerolínea Iberia.
Según la publicación en Twitter, entre las instituciones que visitarían las madres cubanas estaban el Servicio Europeo de Acción Exterior, el Parlamento Europeo y la oficina regional de América del Sur de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas.
La organización denunció además que “como parte del abuso, permitieron que obtuvieran su tarjeta de embarque para de esa manera anular la posibilidad de un cambio de vuelo o el reintegro del boleto”.
A raíz de este suceso el OCDH consideró que la situación de los derechos humanos en Cuba es "cada día más grave” pues “la sociedad está asfixiada por tanta injusticia y falta de futuro”.
En respuesta el usuario Patriota57+ declaró que la dictadura “se cree dueña de las personas, dónde pueden viajar o qué decir” y consideró que “el pueblo de Cuba debe ya parar esto o las organizaciones que por convenios, los financian deben parar ya con estos abusos, el mundo no puede ignorar”.
Por su parte, Bartolomé de las Casas Regueiro dijo en respuesta que no hay “derecho a impedirles viajar, vayan ellas a lo que sea que van. Eso es totalitarismo, carencia de libertad individual. El tema que vayan a expresar allí es lo de menos, tienen derecho a expresar lo que piensan”.
Maida Toyo Artiles comentó: “Abusadores criminales, tienen al pueblo cubano preso, y deciden cruelmente destruir las familias sin derecho a una defensa, violando todas las leyes”.
La cubana Marta Perdomo, madre de los hermanos Jorge y Nadir Martín Perdomo, presos políticos de la provincia Mayabeque, ha alzado su voz en múltiples ocasiones para defender la inocencia de sus hijos, condenados a ocho y seis años de privación de libertad.
Roberto Pérez Fonseca fue condenado a 10 años de prisión en Cuba por manifestarse el pasado 11 de julio contra el régimen comunista durante las protestas masivas que se extendieron por docenas de localidades del país. El prisionero político se tatuó en el brazo los signos “11-J-21”.
En octubre de 2021, el Tribunal Municipal de San José de las Lajas, Mayabeque, sentenció a Fonseca por los supuestos delitos de “atentado”, “desacato”, “instigación para delinquir” y “desorden público”.