Hermano de Oswaldo Payá: "lo tengo presente todos los días de mi vida"

Payá, tal vez el rostro más visible de la disidencia cubana, murió en 2012 en un accidente de tránsito cuyos pormenores son desconocidos por el público general, a no ser la versión oficial, y del cual se sospecha fue provocado por el gobierno cubano.
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“Lo tengo presente todos los días de mi vida”, aseguró este 18 de mayo el hermano del fallecido opositor Oswaldo Payá, en entrevista con medios españoles.

Carlos Payá aseguró al servicio de podcast del diario español ABC que promueve una recogida firmas a través de la plataforma Change.org para pedirle al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU que inicie una investigación sobre la muerte de su hermano.

Payá, coordinador del Movimiento Cristiano Liberación (MLC) murió en 2012 en un accidente de tránsito cuyos pormenores son desconocidos por el público general y del cual se sospecha fue provocado por el gobierno cubano.

Su hermano, Carlos, está convencido de que muchas cosas deben revelarse antes de tener una idea muy clara, pero los indicios recopilados por la familia y activistas opositores señalan, cuando menos, falta de transparencia del Gobierno.

“Todos los elementos indican que fue intencionado, sabemos con certeza que Harold murió en el hospital, y en el caso de Oswaldo es curioso que no hemos tenido acceso a la autopsia”, declaró.

Su hermano llevaba años siendo presionado por el régimen y le decían literalmente “que no iba a sobrevivir a Fidel Castro”.

Oswaldo Payá Sardiñas fue el organizador del Proyecto Varela, una de las más exitosas iniciativas de la oposición cubana, mediante la cual, y al amparo de la Constitución cubana, recolectó firmas para presentar al gobierno una solicitud de cambios en la legislación del país.

El opositor cubano falleció luego de que el automóvil en que viajaba por la localidad de La Gavina, en la provincia de Granma, fuera embestido por otro vehículo. Su hija, Rosa María Payá, desde entonces sostiene que la muerte de su padre “no fue accidental”.

“Hay testimonios de que había un carro persiguiendo al auto en que viajaban los disidentes e intentando desestabilizarlo y sacarlo de la carretera”.

Payá, Premio Sájarov de los Derechos Humanos, iba acompañado por el opositor Harold Cepero y dos amigos extranjeros, entre ellos, el español Ángel Carromero, en aquel entonces jefe de las juventudes del Partido Popular, quien fue juzgado en la isla y luego extraditado a España, donde dio su versión de los hechos.

La conclusión de que agentes del estado cubano actuaron "deliberadamente" contra la integridad física de Payá y Cepero, dijo Piaggio, se basa en los testimonios de personas que presenciaron los hechos, en informes periciales que "no cuadran con la historia oficial" y en lo que dijo el político español Ángel Carromero cuando ya no estaba "bajo la amenaza" del régimen cubano.

Carromero manejaba el automóvil en el que iban Payá, Cepero y un político sueco, y fue acusado de conducción temeraria con resultado de muerte y condenado a 4 años de prisión en Cuba, aunque la mayor parte la cumplió en España merced a un acuerdo entre gobiernos.

 

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