La opositora Rosa María Payá pidió este 14 de diciembre a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que condene la responsabilidad del Estado cubano en la muerte de su padre, el disidente Oswaldo Payá.
“Es fundamental que exista reconocimiento de esa verdad”, dijo Payá sobre el accidente automovilístico donde murieron su padre y el joven Harold Cepero en 2012 y del cual se sospecha fue provocado por el gobierno cubano.
“Es fundamental que tanto la Comisión, como la comunidad internacional, condenen el atentado que terminó con la vida de mi papá y de Harold, porque el régimen no ha parado. Ahora estamos hablando y hay 800 presos políticos”, señaló la activista.
En la audiencia, testificó la viuda del fundador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Ofelia Acevedo, y el político español Ángel Carromero, jefe de las juventudes del Partido Popular el año del accidente, quien fue juzgado en la isla y luego extraditado a España. Carromero viajaba en el auto accidentado.
Las familias de los dos fallecidos están representadas ante la CIDH por abogados del Centro Robert Kennedy por los Derechos Humanos, quienes dijeron que el régimen cubano “es responsable por la violación de los derechos a la vida, la libertad, la integridad y la seguridad personal de Payá y Cepero, no solamente por haber acabado con su vida, sino por los hostigamientos y la persecución previa a que los sometieron”.
Según la versión oficial de los hechos, el vehículo en que viajaba Payá el 22 de julio de 2012 se salió de la vía en la localidad de La Gavina, provincia Granma, y se estrelló contra un árbol. La disidencia alega que el auto fue envestido deliberadamente por un vehículo de la Seguridad del Estado.
Carromero, tras el volante, fue acusado de conducción temeraria con resultado de muerte y condenado a 4 años de prisión en Cuba, aunque la mayor parte de su pena la cumplió en España, tras a un acuerdo entre Gobiernos.
El español declaró que durante todo el viaje estuvieron vigilados por vehículos de la "Seguridad del Estado" que los siguieron, y que uno de ellos los sacó de la carretera con un golpe, que ocasionó el choque.
Manifestó que despertó golpeado en la cabeza y rodeado de militares, e incomunicado en un hospital, y que después le hicieron leer una confesión en la que se declaraba culpable del accidente.
Oswaldo Payá, Premio Sájarov de los Derechos Humanos, es uno de los disidentes cubanos más reconocidos a nivel internacional.
La organización que lideró durante años, el MCL, redactó el Proyecto Varela entre 1996 y 1997, que abogaba por reformas políticas en Cuba a favor de la democracia. La iniciativa estuvo basada en el artículo 88 de la Constitución de 1992, que permite a los ciudadanos proponer leyes si 10 000 electores registrados presentan sus firmas a favor de la propuesta.
Payá y sus más cercanos colaboradores se presentaron ante la Asamblea Nacional del Poder Popular y entregaron 11 020 firmas en mayo del 2002 y 14 384 en octubre del 2003.
La vista del presidente estadounidense Jimmy Carter a La Habana dio un espaldarazo a la iniciativa ciudadana del MCL. Carter sugirió ante micrófonos y cámaras de la televisión cubana que el Proyecto Varela fuera publicado en el diario oficial Granma, para conocimiento de todos los cubanos.
El resultado fue la represión y una manipulada reforma de la Constitución —organizada y divulgada directamente por el difunto Fidel Castro— en la cual se incluyó en el texto el carácter irreversible del socialismo.