La Red Femenina de Cuba, la revista feminista Alas Tensas y la plataforma Yo Sí Te Creo en Cuba se unieron para exigir al régimen de la isla una declaratoria de estado emergencia por la violencia de género en el país.
Este año ya se han confirmado por observatorios independientes cinco muertes violentas de mujeres a manos de sus parejas, es decir, feminicidios.
El último se reportó en la provincia de Cienfuegos este 3 de febrero, donde Vertrudis Juez Acosta, de 48 años fue asesinada por el esposo.
Su pareja le disparó a quemarropa con una escopeta de cartucho en la madrugada de miércoles y luego el hombre se quitó la vida, informó a ADN Cuba la activista y luchadora por la igualdad de género, Marthadela Tamayo.
De acuerdo con el comunicado de organizaciones feministas, la situación es alarmante, por lo que llaman a las autoridades de la isla a declarar de inmediato la emergencia por violencia machista, agudizada con el nuevo coronavirus.
"Ya 2020 fue un año terrible, en el que se confirmaron 29 feminicidios (incluidos dos de mujeres canadienses), tres feminicidios infantiles asociados y un niño asesinado por violencia vicaria contra su madre. También se reportaron casos de violencia sexual contra mujeres y niñas e intentos de feminicidio. Todo lo que nuestros observatorios logran hacer, con la invaluable ayuda ciudadana, no es más que un subregistro de lo que sucede en la realidad", agregan.
Asimismo, recuerdan las exigencias históricas al gobierno, que aun están sin cumplir:
— Cifras oficiales actualizadas de asesinatos por razones de género.
— Que delitos de violencia de género, en especial el feminicidio, sean tipificados en la reforma del Código Penal, prevista para abril de 2022.
— La cooperación de la sociedad civil, sector privado y estatal por la creación de casas de acogida de emergencia para mujeres y sus hijes, como parte de un sistema integral de atención a la violencia de género.
— Instaurar como práctica la declaración de los estados de emergencia por violencia de género.
— Incluir la prevención de las violencias basadas en género en la educación y la salud, además de permitir que iniciativas feministas realicen acciones comunitarias en ese sentido.
"Seguimos abogando por una Ley Integral contra la Violencia de Género en Cuba y que cese de una vez la criminalización del activismo feminista", concluyen.