Varias localidades de La Habana no tienen abasto de agua desde hace 50 días, según dijo a CubaNet un cubano.
Juan, como se hizo llamar el entrevistado, criticó las medidas restrictivas aplicadas para frenar la pandemia en la capital.
“No son efectivas, si hay lugares, no aquí en Centro Habana, lugares que hace 50 días no tienen agua. Tiene que haber pandemia porque no hay limpieza”.
Indignado expresó que su nieto, residente en Mayabeque no va a la escuela porque no tiene agua “ni para lavarse la cara, lo tengo aquí en mi casa”.
También se refirió al alto precio de las pipas de agua, una de las maneras empleadas de llevar agua a la población y que el régimen reconoce que los chóferes comercializan el líquido. Antes de 2021 una pipa de agua podía costar entre 10 y 20 CUC.
Un artículo en la web de la emisora oficialistas Radio Rebelde declaró que quienes manejan los camiones cisternas estatales venden el agua al mejor postor. El régimen dispone de estos vehículos para llevar agua de forma gratuita a los territorios con escasez.
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En la nueva política de facturación implementada por el Instituto Nacional de Recursos Hidraúlicos (INRH) se confirma que el servicio de carros cisterna (conocidas popularmente como pipas) para el abasto de agua potable de forma eventual, motivado por interrupciones imputables al suministrador, es de carácter gratuito", escribió Radio Rebelde.
Aunque el servicio sí se cobra de manera estatal; pero solo cuando “se solicita de manera personal en las Oficinas Comerciales de las Empresas de Acueducto y Alcantarillado. Se trata de utilizarla en un fin distinto o adicional al uso doméstico" según informara el vicepresidente primero del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Bladimir Matos Moya.
En este caso la tarifa aprobada es de 20 pesos el metro cúbico y suele ser requerido por los trabajadores por cuenta propia que precisan mayores volúmenes de agua para sus labores.
Coronavirus y escasez de agua en La Habana
En julio de 2020 más de 474 mil habitantes de La Habana no tenían acceso a un suministro estable de agua.
Matos Moya aseguraba entonces que había una mejora en el bombeo, aunque reconoció que “en la capital la carencia todavía impacta a más de 474 000 habitantes, un número que en el país rebasa las 606 000 personas”.
En declaraciones al diario oficialista Granma, el funcionario precisó que luego de La Habana, los territorios más golpeados por la escasez de agua son Camagüey y Santiago de Cuba, con cifras cercanas a los 30 000 usuarios afectados.
Meses antes, en marzo, varios residentes de La Habana Vieja protestaron por la escasez de agua en medio de la pandemia, siendo la capital el epicentro del coronavirus en Cuba.
Decenas de vecinos salieron a la esquina San Juan de Dios y Habana para manifestarse por la falta de agua en La Habana Vieja. El gobierno no había enviado pipas a la localidad donde llevaban 18 días sin abasto de agua potable.
Una encuesta entre residentes de ese municipio que en muchas zonas el servicio de abastecimiento de agua ha empeorado de manera notable.