El general de Brigada Lázaro Román Rodríguez, exjefe de la Dirección de Tropas Guardafronteras (TGF) de Cuba, tiene una vida sin privaciones en La Habana, como la de cualquier empresario de éxito. Pero el veterano militar no es un ciudadano común, su buen vivir e impunidad los debe a los servicios prestados al régimen comunista durante décadas, incluido el estar involucrado en la muerte de decenas de personas que intentaron escapar de la isla.
ADN Cuba obtuvo imágenes actuales del militar de alto rango que estaba al frente de las Tropas Guardafronteras cuando ocurrió la “masacre del remolcador 13 de Marzo”. Una de las fotografías lo muestra en el año 2021 con su familia en el centro nocturno de la capital cubana, conocido como el “Paraíso bajo las estrellas”. En el cabaret Tropicana, el precio de una entrada ronda los 70 dólares por persona y el costo se incrementa con la cena, un privilegio prohibido para el ciudadano común, que percibe bajos salarios en pesos cubanos.
Lázaro Román Rodríguez (1946) inició su carrera militar en la provincia de Cienfuegos, donde fue Comandante del primer submarino de la Marina de Guerra Revolucionaria. Se graduó de la Academia Naval de Cuba y cursó estudios universitarios en la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). La mayor parte de su servicio lo hizo en las tropas de guardacostas del Ministerio del Interior, de las que fue jefe durante casi 30 años.
“Como todos, desvió recursos, tenía los mejores carros, comidas y mujeres, todo un Chapo Guzmán”, reveló a ADN Cuba una fuente cercana que prefirió mantenerse anónima por seguridad.
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC, por sus siglas en inglés) registró al general Román Rodríguez en su base de datos como un “represor violento” por sus actividades como “jefe de las Tropas Guardafronteras desde 1991 hasta octubre de 2020”.
La ONG le atribuye responsabilidad en “las muertes de al menos 42 personas por ahogamiento o disparos de las tropas a su mando en varios incidentes”. Uno de los episodios más siniestros ocurridos en el período de Román Rodríguez al frente de las TGF, fue el hundimiento del remolcador “13 de Marzo”, el 13 de julio de 1994.
A bordo de la embarcación iban decenas de civiles que intentaban emigrar a Estados Unidos, entre ellos niños. Murieron al menos 37 personas ante los ojos de los guardacostas, que no intervinieron para frenar el ataque de embarcaciones leales al gobierno. El gobierno de Fidel Castro se negó a abrir una investigación oficial a pesar de las peticiones de organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Amnistía Internacional.
En 2020, el general Román también siguió el camino habitual de muchos jerarcas militares cubanos y se convirtió en empresario. Fue nombrado director de Antillana de Salvamento, entidad “exportadora de servicios” que “realiza labores comerciales de salvamento marítimo mediante un contrato comercial internacional conocido como Lloyd’s Open Form”, según el directorio ProCuba. La sede de la compañía está en Pozuela #48 entre San Marcos y More, Cojímar, Habana del Este.
Antillana, perteneciente al estatal Grupo Empresarial de Transporte Marítimo Portuario (Gemar), está a cargo de la asistencia marítima, el salvamento de buques encallados y la remoción de restos en el mar, además de realizar “servicios submarinos con buzos profesionales a los cascos de buques y construcciones hidrotécnicas y plataformas petroleras”.
La entidad fue designada en enero de 2005 en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Antillana Salvage co. Ltd., o Antillana de Salvamento –en ese momento en el 4to piso de la Lonja del Comercio, Habana Vieja–, estaba señalada como una dependencia para el posible lavado de activos del régimen cubano y vetada para hacer negocios con los estadounidenses. Posteriormente, fue sacada del listado OFAC.
Actualmente, Antillana de Salvamento está presidida, además, por un militar de carrera responsabilizado con la muerte de civiles, aunque el directorio comercial ProCuba todavía muestra a Rolando Díaz Chamizo como su director general.
En realidad, la empresa está bajo el mando general de Brigada Lázaro Román Rodríguez, según reveló la revista especializada Salvage World en su edición de octubre de 2020.
“Antillana de Salvamento ha anunciado el nombramiento de Lázaro Román Rodríguez como sucesor de Rolando Díaz Chamizo, que se jubila tras 10 años como director general. Antes de unirse a Antillana, Lázaro fue director de la Guardia Costera cubana (…) y a lo largo de su carrera ha estado involucrado en actividades marítimas”, informó la publicación de la International Salvage Union (página 3).
“[El general Román] hizo tantas cosas… como muchos otros, pero en la empresa Antillana acabó con los buzos y con la grúa Mangnus 7, la cual por falta de mantenimiento y cambio de los cables terminó provocando la muerte a uno de los buzos”, agregó la fuente consultada por ADN Cuba, quien informó que en febrero de 2022 Román asumió el cargo de jefe de los prácticos del Puerto de La Habana.
Lázaro Román Rodríguez reside cerca de Punto Cero, el complejo de viviendas y terrenos al oeste de La Habana ocupados por el ex dictador Fidel Castro hasta su fallecimiento en 2016. La casa del exjefe de las Tropas Guardafronteras también está cerca de donde vivió la bailarina Alicia Alonso, en un exclusivo barrio de familias cercanas a la cúpula del poder en Cuba.