Aunque parezca sacado de un pueblo de África, no es así. En Cuba hay personas actualmente que viven debajo de los puentes.
Esta imagen, donde se ve la construcción de una rústica casa de madera debajo de un puente fue publicada en redes sociales por el usuario Pedro Vázquez.
Según comentó Vázquez, la foto fue tomada en el municipio Placetas, de la provincia de Villa Clara.
Los comentarios explican que en ese lugar vivía un señor que le decían "Macao", y era sastre.
"Si ahí vivió Macao el padre de Isabel. Que ellos vivían frente al Córdoba, pero Macao vivía en el último rinconcito. Arriba de un cartón dormía este señor que vive ahora aprovechó que hicieron ese cuarto para guardar materiales de construcción unos vecinos que estaban de obra y luego él se la quedó y la agrandó un poco más. Ya de eso hace unos años y el Estado se a hecho el de la vista gorda y ahí está", escribió el usuario Artur Martín.
Este miércoles también trascendieron imágenes sobre la vida de Alcides Martínez, que a sus más de 70 años, tiene que vivir en condiciones infrahumanas en el barrio Venceremos, en la oriental ciudad de Guantánamo, como lo muestra un video publicado por Cubanet.
Entre tablas, cartones y todo tipo de materia prima que ha encontrado para guarecerse bajo techo, el anciano denuncia el olvido del régimen con respecto a su caso.
Las imágenes muestran un fogón en el piso de tierra, anclado con piedras y sin sanidad acorde a un ser humano. El techo, con múltiples huecos, es una maraña de hilos, láminas, pedazos de gomas de camión y bicicletas.
Precisamente a finales de junio el diario estatal Vanguardia, perteneciente a la provincia de Villa Clara, reconoció a través de un artículo publicado en su sitio web la falta de atención a adultos mayores por parte de las instituciones del régimen.
"Existen irregularidades en cuanto al Sistema de Atención a la Familia (SAF) en Villa Clara, que deben ser erradicadas con el trabajo mancomunado de los Consejos de Administración Municipales", señaló el periódico. "La COVID-19 ha dejado muchas enseñanzas, sobre todo, en cosas que no hacíamos o dejábamos de hacer en cuanto a la atención a las personas más vulnerables; entre las cuales está el Sistema de Atención a la Familia (SAF)".
Según el informe presentado en el encuentro, existen en Villa Clara 8800 personas que forman parte del SAF, "pero a los Consejos de Administración Municipales les ha faltado control y seguimiento al tema, con listados desactualizados y datos incorrectos", lo que ha favorecido manifestaciones de robo de recursos y otras irregularidades, que han afectado directamente a estos grupos de personas vulnerables.