A pesar de que autoridades sanitarias de todo el mundo han asegurado que el nuevo coronavirus tiene la misma capacidad para infectar a diversos grupos poblacionales (ya sea que se clasifiquen por edad, sexo, color de la piel o estatus económico), el Gobierno cubano sigue presentando medicamentos de producción nacional con la supuesta capacidad de "prevenir" la COVID-19.
Este fin de semana fue el turno de la Biomodulina T, que si bien aumenta las defensas de los organismos y, según evidencias, provee linfocitos T para combatir la enfermedad, no puede prevenir la infección. Hasta ahora, a nivel mundial se reconocen como únicas armas efectivas contra la COVID-19 el distanciamiento social, el uso de mascarillas, el lavado de las manos con abundante agua y jabón, la higiene y desinfección de superficies así como otras médicas básicas.
Este fin de semana, Mary Carmen Reyes Samora, Jefa del Grupo de Ensayos Clínicos del Centro Nacional de Biopreparados aseguró a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que "el producto puede ser aplicado de manera preventiva tanto en adultos mayores como en el personal de salud con riesgo de contagio de la enfermedad, en aquellos con contactos sospechosos de COVID-19 o en personas inmunodeprimidas".
Según la especialista, "aplicar este medicamento de manera profiláctica ayudará a estimular el sistema inmune de las personas pertenecientes a estos grupos vulnerables de manera que no se infecten o, si lo hacen, su respuesta al virus sea mejor y presenten menos complicaciones".
Con tales declaraciones, otra vez los medios oficiales otra vez desinforman sobre la COVID-19 y sus tratamientos. La Biomodulina T sí ayuda en el tratamiento de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, pero no puede prevenir la infección.
Recientemente, las autoridades sanitarias cubanas también anunciaron el uso del producto homeopático Prevengho-Vir como profilaxis ante en grupos poblaciones vulnerables por su edad o antecedentes médicos.
El pasado domingo el director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba, Francisco Durán García, aseguró que las autoridades sanitarias de la Isla iban a "comenzar a aplicar [a la población] un medicamento profiláctico" homeopático llamado Prevengho-Vir para evitar la enfermedad ocasionada por el nuevo coronavirus.
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La noticia provocó amplias reacciones en las redes sociales y los medios de prensa independientes. En Twitter, el economista cubano Pedro Monreal citó a dos especialistas británicos que aseguraban que los medicamentos homeopáticos eran "basura" y que podría ser incluso "criminal" recomendarlos en medio de la pandemia del coronavirus.
A pesar de que la Biomodulina T no es un medicamento homeopático, y de que su función como inmunomodulador biológico está probada, la prensa oficial incurrió en el mismo error de presentarlo como una medicina capaz de "prevenir" la infección por el nuevo coronavirus.
Según la ACN, la Biomodulina T se basa en extracto de timo bovino, no es hemoderivado y se utiliza desde hace muchos años en Cuba para estados de disfunción inmunológica como las infecciones respiratorias.
Se inyecta por vía intramuscular o endovenosa y, según estudios recientes aludidos por la ACN, aumenta la proliferación de células de defensa como los linfocitos T.
