El doctor Fernando Romer, secretario ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas de la Salud Pública (Sirmes) de La Paz, Bolivia, declaró a medios de esta nación su rechazo a algunas de las medidas que contempla la Ley de Emergencia Sanitaria anunciada por el gobierno de Luis Arce.
El especialista denunció rotundamente la posibilidad de la llegada de brigadas médicas cubanas para el enfrentamiento al Covid-19 en el país, y criticó la negativa de “la interrupción a la atención médica por paros y huelgas”, según reportó ATB Digital.
“Es un golpe bajo, una traición muy dura contra este sector que dio todo por la salud en el país (…) No vamos a permitir médicos cubanos por nada del mundo y menos que nos quiten el derecho a la protesta”, expresó Romero, quien detalló además que se realizará una “reunión nacional para tomar medidas”.
“Estamos muy preocupados, hoy día el gobierno nos está robando el derecho a reclamar, a la protesta, el derecho a pedir mejores condiciones de salud para el pueblo boliviano. Está abriendo las puertas para que vengan las brigadas cubanas”, dijo el doctor boliviano en una entrevista televisiva.
Los doctores bolivianos han expresado su indignación principalmente con dos artículos del proyecto de Ley de Emergencia Sanitaria, relacionados con la prohibición de que el sector de la salud realice paros y la posible contratación de médicos extranjeros durante la propagación del nuevo coronavirus.
El Colegio Médico de Bolivia y el sindicato de profesionales de la salud en el país, han rechazado en varias ocasiones la llevada de las brigadas de salud cubanas, las cuales durante 13 años tuvieron una fuerte presencia en el país, tras el amparo del expresidente Evo Morales (2006-2019).
En diciembre de 2020 el Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública (Sirmes), también anunció que iniciaría un paro contra el gobierno de Luis Arce si se aprobaran las “misiones de Cuba” en Bolivia, alegando la incompetencia de algunos de los profesionales de la isla castrista, las acciones secretas que realiza el régimen de La Habana a partir de la presencia de estas brigadas, además de restar las posibilidades de trabajo a los especialistas bolivianos y tratarse de un “negocio” que favorece mayoritariamente al gobierno del designado Miguel Díaz-Canel.
El rechazo a las brigadas médicas cubanas también ha sido expresado por doctores de otras regiones del continente. A fines de 2020 la Sociedad Panameña de Cardiología (SPC) envió a las autoridades de su país una carta abierta en la que afirma que la contratación de galenos de la isla para combatir la COVID-19 vulnera las leyes vigentes en cuanto a la contratación de personal de Salud en el exterior.