El director general de la Organización de Naciones Unidas para Alimentación y Agricultura -FAO-, José Graziano da Silva, asistió a las conclusiones de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo que del 25 al 30 de junio sesionó con su VII Congreso en La Habana ante más de 400 participantes.
Durante su intervención, el funcionario destacó el decenio de Naciones Unidas en la Agricultura Familiar para producir alimentos de calidad y defendió la agroecología como alternativa de nutrición industrial.
El director general elogió el trabajo local destinado a obtener en etapas cortas alimentación sana para estimular el consumo de frutas y verduras y evitar la obesidad en muchas regiones del mundo y saludó el "fuerte compromiso demostrado por el gobierno para erradicar el hambre y la malnutrición, y garantizar la alimentación".
Ni en el evento ni en su discurso se hizo la menor referencia a los numerosos reportes sobre el desabastecimiento en la isla y los altos precios que deben pagar los cubanos por casi cualquier alimento en las tiendas nacionales, ni a los experimentos alimentarios anunciados por el gobierno.
Tampoco hubo referencias a los problemas de la agricultura cubana, y los reclamos de los campesinos contra las políticas estatales que han provocado los altos precios y el desabastecimiento.
Graziano agradeció su participación en la clausura del VII Congreso de la Coordinadora de Organización de Campo a los más de 400 delegados del evento e gualmente se despidió de su responsabilidad como director general de la FAO, función que realizará próximamente Qu Dongyu de la República Popular China.