Con un discurso que asombró al mundo, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, responsabilizó a su país por la muerte de Óscar Martínez y su hija Angie Valeria Martínez Ávalos, de apenas 23 meses. Ambos se ahogaron la semana pasada cuando intentaron cruzar una peligrosa ruta para llegar a Estados Unidos desde la frontera con México.
La foto de padre e hija yaciendo abrazados boca abajo en la rivera del río causó indignación en todo el mundo. El suceso reinició el debate sobre la inmigración ilegal y las duras políticas migratorias del presidente estadounidense Donald Trump.
En entrevista con medios internacionales, Bukele dijo que su gobierno tenía que resolver los problemas que obligaban a la gente a abandonar el país. Convertir a El Salvador en un lugar seguro y mejor, fue una de las promesas de su campaña.
"Podemos culpar a cualquier otro país, ¿pero y qué de nuestra culpa? ¿De qué país huyeron? ¿Huyeron de EEUU? Huyeron de El Salvador, huyeron de nuestro país. Es nuestra culpa", continuó el presidente.
Aunque condenó el tratamiento que se les da a los migrantes en Estados Unidos y México, Bukele reiteró que había que enfocarse en hacer que "El Salvador sea un mejor país, un lugar del que nadie tenga que migrar".
"Creo que la migración es un derecho, pero debería ser una opción, no una obligación. Y ahora mismo es una obligación para mucha gente". Muchos de los migrantes que intentan entrar en EE.UU. dicen huir de la violencia y la pobreza en El Salvador, Honduras y Guatemala.
Un entierro privado
Los cuerpos de Óscar Martínez y su hija Valeria fueron sepultados este lunes en San Salvador en una ceremonia privada.
Los féretros fueron llevados de las instalaciones de una funeraria municipal al cementerio público La Bermeja, con el que comparte terreno, en un vehículo y sin que se permitiera el acceso a la prensa a ninguno de los dos sitios.
La funeraria y el cementerio eran custodiados por miembros del Cuerpo de Agentes Metropolitanos de San Salvador.
Decenas de vecinos y amigos de la localidad de San Martín (centro), sitio del que eran originarias las víctimas, llegaron en autobuses para acompañar a la familia en el entierro.
La ceremonia de inhumación de Óscar y Valeria, cuya tragedia ha consternado a la comunidad internacional, comenzó pasadas las 10.00 hora local (16.00 GMT).
El alcalde de San Martín, Víctor Manuel Rivera, confirmó a la prensa la inhumación de los restos y relató que la esposa de Óscar y madre de Valeria, Tania Vanessa Ávalos, agradeció "a las personas que les han dado el apoyo".
Los restos de padre e hija llegaron la mañana de este sábado a El Salvador por carretera, después de partir el jueves del municipio de Matamoros, en el nororiental estado mexicano de Tamaulipas, junto con Ávalos.
La joven, que logró ser rescatada de las aguas del río que divide a México y Estados Unidos, llegó el viernes acompañada del cónsul salvadoreño en Monterrey, Rafael Rosales.
Las autoridades salvadoreñas explicaron en una conferencia de prensa, a la que asistió la joven, que los cuerpos fueron trasladados por tierra hacia El Salvador porque "es un procedimiento mucho más rápido y mucho más directo", y permite tener un mayor "cuidado de los cuerpos".