El presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez encabezó una reunión donde evaluó el programa de actividades recreativas planificadas en todo el país para los meses de julio y agosto, que calificó de "un verano retador ante las restricciones económicas del país".
, en el cual han prevalecido la variedad de opciones recreativas y la tranquilidad ciudadana, calificó el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel , la etapa estival que casi está a punto de concluir.
En su evaluación del programa de actividades recreativas planificadas para los meses de julio y agosto, el mandatario consideró que ha sido un “buen verano”, en el que los aspectos positivos sobresalen sobre los negativos, lo cual –dijo– no debe nublarnos la vista ante lo que no ha salido bien.
El presidente también destacó el papel de los Joven Club de Computación, la opción gubernamental para absorber a la recién desmantelada red SNET y defendió lo que llamó "una decisión soberana del gobierno cubano para ordenar el espacio radioelectrónico del país".
Al referirse al aumento salarial, que se hizo efectivo precisamente durante este verano, Díaz-Canel dijo que convocando al pueblo se ha ido logrando que no suban los precios y cada vez que ha habido alguna violación se ha atendido. Eso solo se puede lograr, apuntó, con la participación popular que es el mejor mecanismo de control.
El mandatario criticó que en determinados lugares fallaron suministros, entre los que sobresalen por su demanda los refrescos, cerveza, agua y confituras, fundamentalmente por problemas con la transportación desde las industrias hacia los territorios. Además, consideró, algunas instalaciones no se prepararon como debían para la llegada del verano.