Un medio castrista aseguró este 2 de septiembre que la tenca, un pez de agua dulce, “es torrente de esperanza para la alimentación del pueblo”. Dicho así, parece que la tenca va a solucionar la escasez de comida en la isla, pero es algo muy lejos de la verdad.
La mayor parte de la producción nacional se dedica a la exportación, por lo que queda poco para el mercado interno. Esto, claro está, no lo dijo el diario Guerrillero, que dedicó un reportaje a la cría de este animal en Camagüey.
La tenca, cuyo nombre científico es tinca tinca, es originario de Europa. Apareció en Cuba para la producción de carne y de su vejiga natatoria, una parte del cuerpo muy cotizada en el mercado asiático.
Las principales bondades de la especie son que se reproduce con rapidez, no requiere de una alimentación especial, consumen Fitoplancton y Zooplancton, presentes en embalses de agua dulce, mientras adquiere la talla comercial entre los nueve y los doce meses.
La presa Jimaguayú, en Camagüey, el mayor embalse de la provincia, con capacidad de 200 millones de metros cúbicos de espejo de agua, constituye el principal suministrador de la tenca con más del 70 % del total que se captura.
Los actuales compradores adquieren el cuerpo de la tenca. Para ello algunas exigencias del proceso fabril son descabezarlas, realizar cortes rectos, eliminar vísceras, no tener pérdida de escamas ni presentar golpes ni hematomas.
Cuando capturan las tencas, los pescadores observan esas especificidades y los ejemplares con características para la exportación llevan un tratamiento diferenciado, los lavan con agua clorada y manipulan con sumo cuidado, enviándolas en cajas plásticas con hielo en vehículos isotérmicos hacia la industria en la ciudad de Camagüey.
Más que la carne, la vejiga natatoria da las mayores ganancias. Es un órgano de flotación que poseen muchos peces óseos, una bolsa de paredes flexibles llena de agua, ubicada en el celoma, justo bajo la columna vertebral y que aseguran la flotabilidad de las especies marinas y acuícolas.
Este producto resulta muy demandado en China. Después de varios estudios en diferentes especies, se determinó que la vejiga de la tenca es la que más interesa, por lo cual hace unos cinco años fue introducida en el mapa de exportación de Cuba.
Su procesamiento requiere de mucha destreza para no dañarla y lograr cuando se extraiga tenga la menor cantidad de defectos para venderla al mayor precio. Debe ir planchada, sin aire en su interior, y para exportarla se prepara en bolsas de 1 y 2 kilogramos, las cuales se introducen en cajas de 15 kg.
¿Qué queda para el mercado interno?: croquetas, picadillo y embutidos, como reconoce el mismo diario. Es decir, sólo un producto de calidad cuestionable.
