Norges Zamora vive en una región apartada de Santiago de Cuba. Vivir, lo que se dice vivir, es cosa que no se ajusta bien al modo en que este cubano arrastra su miserable existencia en una choza destartalada junto a su familia.
Desde el año 2012, cuando el huracán Sandy asoló esa región de Cuba, la casa de Norges casi se viene abajo. Desde entonces esta así, caída hacia un lado y apuntalada con maderos, que pronto caerán debido a que están medio podridos.
Este cubano teme una tragedia porque en ese lugar vive junto a su esposa y dos hijos. Ha pedido ayuda a las autoridades de Santiago de Cuba, pero ninguna le ha dado respuesta. “Papeles y más papeles”, es lo único que le dicen y hacen firmar, pero sin resolver su situación.
El año pasado, Zamora recibió un local cerca de su hogar para que por fin pudiera tener donde vivir, pero casi al momento se lo quitaron. Dijeron que era para hacer allí un consultorio médico, sin embargo, ya pasaron 12 meses, la construcción del consultorio no ha comenzado y él sigue sin casa.
El líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, mostró en el video el legajo de cartas que Norges ha enviado, sin recibir respuesta, a los jefes del régimen en Santiago. Como Zamora, hay muchos cubanos en todo el país.