Libet Orozco, de Santa Clara, denunció en Facebook el trato frío y la insensibilidad del personal médico del hospital oncológico de La Habana hacia un paciente menor de edad diagnosticado con un Tumor de Fosa Posterior desde los tres años.
En su post, Orozco exige que "médicos sin pasión lleguen a tocar enfermos" y condena la "burocracia, vulgaridad, desamor a su profesión y mal trato de estos médicos" principalmente en su relación con pacientes en edades pediátricas.
Su denuncia presentó como evidencia el resumen médico, escrito de puño y letra, que fuera entregado a los familiares de su sobrino, Dylan Sergio Lopez Cordero. "No creemos que el tratamiento oncológico surta efecto. Al mismo tiempo sus familiares plantean que el paciente está muy bien y no entienden los riesgos", dictaminó el doctor Miguel E. Salina Verdecia.
En uno de los comentarios a la publicación, Orozco señala que era "mentira todo lo que nos puso ahí".
"Ese resumen fue dado a regañadientes, porque es tan grosero que ni el resumen médico les quería dar. Bueno, mira el resumen que nos dio, Ana, eso parece un escrito de un niño de primer grado no de un neurocirujano. Sin cuño del hospital, sin encabezamiento, sin número de historia clínica en fin una locura, hija" le explicó Orozco a una conocida.
Dylan Sergio López Cordero vive en el municipio Santa Clara, perteneciente a la provincia Villa Clara. Según comunicó su tía Libet Orozco a ADN Cuba, el niño fue diagnosticado y operado en dicho territorio con resultados satisfactorios. Sin embargo, tras un mes de su intervención quirúrgica se confirmó a través de una resonancia magnética que tenía otro tumor.
“Junto a la oncóloga de Santa Clara deciden que hay que comenzar radiación y quimioterapia a los diez días de esta cirugía. Ellos coordinaron todo con La Habana supuestamente y al llegar allá allí eso fue un caos: jamás le comenzaron las radiaciones y maltrataron a Lisandra, madre del pequeño Dylan” denuncia Orozco.
Del hospital oncológico fueron remitidos al Juan Manuel Márquez, “de extremo a extremo”, sin tomar en cuenta que la familia provenía de otra provincia y se encontraba “con un niño enfermo dando tumbo (sic) en La Habana”.
Orozco indica además que el pequeño se encontraba ingresado en la institución hospitalaria y aunque estaba "supuestamente todo listo para operación", el doctor Salina "muy groseramente le dijo a ella que no y le dio de alta".
“El Dr. Miguel E. Salina Verdecía los trató tan pero tan mal y tan poco profesional, que llegó al punto de decirle a esta madre desesperada que él podía operar pero que iba a entrar un niño y sacar un cadáver del salón” refiere Orozco.
“En fin, tuvimos que regresar a Santa Clara con El Niño, donde el médico que lo había operado las dos primeras veces dijo y estuvo de acuerdo en operarlo una vez más y muy indignado ya que su criterio profesional ha sido afectado por la forma de actuar de estos médicos habaneros” declara la tía del pequeño.
Dylan llegó a La Habana el pasado 1 de Agosto, remitido con diagnóstico desde Santa Clara. El día 25 le hicieron resonancia y descubrieron que “el tumor había vuelto a crecer” y que a ese punto, la propuesta de tratamiento del equipo médico de Santa Clara “ya no podía realizarse”.
"Hoy me levanto muy muy enojada porque como Dylan hay muchos niños más que por desgracia tienen que pasar por sus manos, y hoy le digo a usted y ojalá mi escrito llegue a usted, a la directiva del hospital Juan Manuel Márquez y a Los Altos directivos del país, que no es sólo la necesidad económica que tienen la que los está afectando" declaró, apuntando a "la falta de sensibilidad y de humanidad de algunos médicos".
Este miércoles, la usuaria compartió imágenes de la "última operación del pequeño Dylan en Santa Clara antes de ser remitido a La Habana para comenzar radiaciones y quimio", y resaltó que el pequeño nunca llegó a recibir tratamiento "después de 25 días de desesperación, angustia, peloteo y burocratismo hacia esa pobre madre y su hijito".