La precariedad y desatención en muchos centros de Salud cubanos llegan a niveles alarmantes y ponen en riesgo a los más vulnerables. Salas de ingresos del Hospital Infantil Sur, en la ciudad Santiago de Cuba, están infectadas de cucarachas, al punto que los acompañantes de los menores deben tomar medidas inusuales para protegerlos.
“Por la noche las madres le ponen algodones en los oídos a los niños, porque se revuelven más” los insectos, dijo a ADN Cuba un acompañante de un paciente de ese lugar, conocido como "La Colonia" por un sanatorio que se emplazó allí.
A nuestra redacción enviaron un video que muestra la plaga de cucarachas que merodean por lavados, mesas, paredes…
“Donde hay niños, miren cómo están las cucarachitas que se les puede meter en un oído a los niños, miren cómo están las cucarachas”, dice la fuente mientras muestra evidencia de su denuncia.
“Estoy… Vaya, me he quedado sorprendida. Con tantos niños que hay aquí y parece que no fumigan, no hacen nada”, refiere una mujer, mientras filma los insectos y varias madres con pequeños en el hospital.
Enfocó un lavamanos tupido, y hasta allí se veía a “las cucarachitas [que] están que caminan por donde quieran”.
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“Esto da pena, qué asco”, repite a cada momento indignada. Otra mujer comenta que “en el tomacorriente hay bastantes cucarachas”.
Nuestra fuente enfoca entonces la instalación eléctrica, y dice: “miren cómo salen del tomacorriente ¡Qué asquerosidad!”
Según el sitio web oficialista EcuRed, el Hospital Infantil Sur Clínico Quirúrgico es una “institución de salud especializada en el estudio y atención a enfermedades y pacientes en edades pediátricas”.
Desde el 24 de julio de 2015 lleva por nombre “Dr. Antonio María Béguez César”, un homenaje a quien es considerado el padre de la pediatría en la región oriental del país. Se encuentra ubicado en la popular calle Trocha, en el Número 402, Santiago de Cuba.
La “enciclopedia” digital de propaganda castrista asegura sobre este centro que “todas las áreas de asistencia médica (…) actúan de manera coordinada en función de alcanzar la completa satisfacción de nuestros pacientes, educandos y trabajadores, sustentada en los altos valores humanos y profesionales”. Refiere que allí existen “las mejores prácticas, la disciplina y el orden así como la honestidad y la eficiencia en la utilización de los recursos, el cuidado del medio ambiente, la seguridad del trabajador y el compromiso con los valores éticos de la sociedad, para potenciar al hospital como Colectivo Moral y de excelencia dentro del Sistema de Salud en Cuba”.
Sin embargo, la realidad del mencionado hospital, como otros que hemos denunciado en ADN Cuba, es mucho menos “feliz” de lo que pinta el oficialismo. El régimen sigue ingresando miles de millones de dólares por la explotación de sus médicos en el extranjero, mientras que en la isla no garantiza a los pacientes ni a los profesionales de la Salud, las condiciones mínimas de salubridad.