Un grupo de cubanos residentes en España convocaron a una manifestación ante la sede del Parlamento Europeo el próximo 20 de marzo para exigir libertad y democracia en la isla.
En la convocatoria, que apareció en redes sociales, los organizadores recuerdan que la hora será las 2:00 p.m., y que el edificio se encuentra en el Paseo La Castellana #46, en Madrid.
Como iniciativa asociada, allí se recogerán medicamentos para llevar a Cuba, que padece una grave crisis de desabastecimiento: innumerables informes y pedidos de auxilio llegan desde la isla para personas enfermas que no pueden adquirirlos porque no hay en la red nacional de farmacias.
Se piden artículos de primera necesidad, aparatos para el asma, permetrina para la sarna o cualquier derivado, antibióticos, antihistamínicos, guantes, mascarillas y jeringuillas, entre otros. Los gastos de envío correrán a cuenta de los organizadores.
Pese a que la represión en Cuba contra toda muestra de oposición política y crítica al régimen aumenta a diario, la Unión Europea (UE) persiste en sus intercambios con La Habana para la ratificación del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación.
El Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación Cuba-UE fue suscrito el 12 de diciembre de 2016 y entró en vigor de manera provisional el 1 de noviembre de 2017.
No ha estado exento de críticas por el hecho de que no exige con fuerza al régimen de la isla que respete los derechos humanos, así como los civiles y políticos, una exigencia que marcaba la anterior “posición común” del bloque comunitario respecto al régimen cubano.
Así lo han denunciado no sólo opositores y activistas cubanos, sino también organizaciones internacionales como Human Rights Watch, que en su informe sobre la situación de los derechos humanos en Cuba en 2020 señaló que el gobierno de la isla “reprime y castiga cualquier forma de disenso y crítica pública”.
Por otra parte, el mes pasado el bloque hemisférico estuvo envuelto en una polémica de baja intensidad debido a que su embajador en la isla, Alberto Navarro, firmó una carta donde varios intelectuales pedían a EEUU poner fin al embargo y reanudar conversaciones con La Habana.
La carta sugería que Washington debía hacer concesiones sin pedir nada a cambio a Cuba, algo que fue duramente criticado por parlamentarios de derecha, quienes recordaron que Navarro sobrepasó sus funciones y que todo acercamiento al régimen debía ocurrir pensando en el establecimiento de la democracia.