Este 10 de octubre el régimen de La Habana celebra, como si formara parte de su historia espuria, el Grito de Yara, inicio de proceso independentista de Cuba. Por su parte Pyonyang suma un aniversario más a la creación del Partido del Trabajo de Corea (PTC), que si bien paradójicamente no es el único, sí es el que gobierna el país (con casi el 90 % de los escaños en la Asamblea), como es habitual en una dictadura comunista.
En Norcorea las festividades por este hecho comienzan varios días antes, y la administración de Miguel Díaz-Canel no ha perdido la oportunidad de felicitar a quienes gobiernan con mano de hierro esa parte de la península coreana.
Este 10 de octubre el oficialista periódico Trabajadores, perteneciente a la Central de Trabajadores de Cuba, dedicó un artículo a reseñar las fiestas norcoreanas y la unión estratégica que hay entre los regímenes de La Habana y Pyonyang, como si todo fuera felicidad en ambos país, y como si sus pueblos, oprimidos por las peores dictaduras del mundo, tuvieran algo que celebrar.
"Desde su surgimiento, el Partido de Trabajo de Corea se consolidó como la organización política rectora de la sociedad, alrededor del cual se logró nuclear la vanguardia de la clase obrera, un partido de masas arraigado también entre los campesinos e intelectuales dispuestos a luchar, a toda costa, por la causa del socialismo", escribió el periódico trabajadores, bien alejado de la realidad del pueblo norcoreano, el cual está oprimido desde que Kim Il-sung se hiciera con el control del país a finales de la segunda guerra mundial.
En su texto el periódico cubano resalta las recientes palabras del actual dictador norcoreano, Kim Jong Un, quien aseguró que la máxima de su partido seguirá siendo conducir al país hacia una vida feliz sin envidiar nada del resto del mundo. "El PTC atesorará como mayor bien de la Revolución la sinceridad con que lo apoya el pueblo", aseguró el dictador.
Este sábado en Pyonyang tiene lugar el llamado "Festival de triunfadores", un desfile a partir del cual comienza además un conteo regresivo para el VIII Congreso del PTC a desarrollarse en 80 días, "plazo para el cumplimiento de la Estrategia Quinquenal para el desarrollo de la economía nacional, aprobada hace 4 años".
Según el periódico Trabajadores "muchas cosas le unen al partido amigo, con nuestro Partido Comunista de Cuba", pero en ningún momento menciona la represión que han empleado y emplean para mantenerse en el poder, o la miseria en la que han sumido a sus respectivos pueblos; prefiere hablar de ideologías y soberanía, dejando a un lado la falta de libertades, y las constantes violaciones a los derechos humanos, civiles y políticos.
Nada, que ambas dictaduras solo pueden unirse este 10 de octubre para celebrar su maldad.