Unas 14 personas fallecieron en Cuba debido a la COVID-19, lo que eleva la cifra total a 877 desde que comenzara la pandemia en la isla en marzo del año, aseguró este 23 de mayo el principal experto cubano en el tema, Francisco Durán, en rueda de prensa.
En su habitual conferencia matutina, el director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), comentó que los fallecidos, la mayoría de la tercera edad, presentaban antecedentes patológicos que elevan las probabilidades de desarrollar cuadros de gravedad.
Se acumulan más de 133 000 casos en total (133 053), con la adición ayer sábado de 1221 nuevas infecciones, en lo que constituye el tercer y más peligroso rebrote de coronavirus en la isla.
Según puntualizó el experto en conferencia de prensa televisiva, hasta la fecha permanecen ingresados 28 817 pacientes, de ellos, 4377 sospechosos, 17 556 en vigilancia y 6884 aún activos con el virus.
Del total de casos nuevos, 1178 son autóctonos y 43 importados, mientras 1129 fueron contactos de casos confirmados previamente. Los casos provenientes del exterior son 37 de Rusia y seis de EE. UU., todos viajeros cubanos.
Además, 202 nuevos diagnósticos son menores de 20 años y 179 están en edades pediátricas —menos de 18 años.
En total, permanecen en terapia intensiva 141 personas, 48 en estado crítico y 93 en estado grave. Entre los 48 en estado crítico hay dos menores de 18 años, uno de ellos lactante, si bien Durán aseguró que se mantienen estables.
Por mucho, La Habana vuelve a ser la provincia con más casos reportados (618), seguida por Mayabeque (81) y Matanzas (73). Durán detalló en su conferencia que el 45.6% de los casos (557) estaban asintomáticos cuando se les realizó la prueba PCR.