Cuba: ejercer el periodismo con temor

El periodismo independiente en Cuba es una profesión de riesgo, que debe ejercerse con temor. Tres periodistas dan sus testimonios de temores y miedo en un podcast que además analiza la evolución de la actividad en la Cuba dictatorial
Luz Escobar
 

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Con leves períodos de esperanza y relativa tolerancia, el periodismo independiente en Cuba sigue siendo una profesión de riesgo, temor y miedo, a la que el régimen trata de cercar por todos los medios posibles y bajo ardides legales de cuestionada legitimidad, como el decreto ley 370.

En tal sentido, el podcast “Hacer periodismo con miedo”, a partir de un análisis histórico y entrevistas a tres periodistas independientes de diferentes regiones de la isla, analiza la evolución de la profesión desde 1959 y de la persecución de la que ha sido objeto por parte de las fuerzas represivas del régimen cubano.

Bajo la autoría del periodista Mario Luis Reyes, de la revista independiente de periodismo literario El Estornudo, y enmarcado en el Laboratorio de Periodismo Situado, el podcast acerca a sus escuchas a los sentires y experiencias de Luz Escobar, Carlos Melián y Darío Valdés, tres periodistas independientes que confiesan haber tenido miedo por desempeñar su profesión en una isla regida por el totalitarismo y un modelo de comunicación controlado por el Estado y su partido único.

En sentido general, los tres declaran haber empezado a temer y sentir el miedo a la represión apenas fueron contactados por la Seguridad del Estado o increpados por simpatizantes del régimen. 

Escobar, una de las periodistas independientes más reconocidas de Cuba, sintió miedo cuando fue detenida por primera vez al registrar una marcha de las Damas de Blanco. Tomó fotos y fue rodeadas por agentes que la detuvieron y amenazaron.

Melián, cineasta, además de periodista, fue acusado de “contrarrevolucionario” por un defensor del gobierno que se personó en una casa en la que realizaba una entrevista para increparlo por sus acciones profesionales al margen de los medios del Estado.

Por su parte, Valdez fue interrogado por la Seguridad del Estado por osar firmar una carta pública que denunciaba presiones a la prensa independiente en Cuba. Dicho documento “fue el inicio de una pesadilla por la defensa de tener una prensa completamente libre”, explicó Valdez, que desde ese entonces ha sido sometido a varias presiones.

Pese al temor, ninguno de los tres ha renunciado a ejercer un periodismo libre de censuras y control partidistas, más afín a lo que la ciudadanía espera de la labor periodística.

En el podcast, junto al testimonio de los tres informadores, Reyes recorre la trayectoria del periodismo independiente en Cuba, el cual siempre ha operado bajo un manto de ilegalidad y persecución impuesto por el régimen.

Parecía que con la incipiente apertura económica iniciada por Raúl Castro, la relativa democratización del acceso a Internet y el acercamiento a la normalización de las relaciones con Estados Unidos se podría tener una prensa independiente, pero todo ello se descarriló, analiza Reyes, que expone cómo la represión aumentó tras las sanciones contra el gobierno por parte de la actual administración estadounidense y el empeoramiento de la situación económica de Cuba como consecuencia de éstas y la severa crisis económica de Venezuela.

Desde 2018 los activistas y periodistas independientes de Cuba han denunciado una escalada de las acciones represivas contra ellos. El régimen busca silenciarlos mediante intimidaciones, amenazas y arbitrariedades, pero muchos no cejan en su empeño profesional, aun cuando ejercer el periodismo en Cuba conlleve hacerlo con temor.

 

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