Crece la incógnita de los médicos cubanos raptados en Kenia hace año y medio

Los médicos cubanos Landy Rodríguez y Assel Herrera Correa cumplen hoy un año y medio en cautiverio desde que fueran secuestrados por el grupo yihadista Al Shabab en Kenia y trasladados a Somalia
Crece la incógnita de los médicos cubanos raptados en Kenia hace año y medio
 

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Por Irene Escudero

 

Nairobi, 12 oct (EFE).- Los médicos cubanos Landy Rodríguez y Assel Herrera Correa cumplen hoy un año y medio en cautiverio desde que fueran secuestrados por el grupo yihadista Al Shabab en Kenia y trasladados a Somalia. El Gobierno keniano reitera que siguen vivos, pero crecen las incógnitas sobre su posible liberación.

'La información que tenemos es que los médicos cubanos siguen vivos', aseguró hoy a Efe el portavoz del Ejecutivo de Kenia, Cyrus Oguna, quien rehusó dar detalles 'por la sensibilidad de la situación y también para no comprometer los planes en curso'.

'Todas las fuerzas bajo la Unión Africana (desplegadas en Somalia) están trabajando para garantizar que, cuando se ponga en marcha la operación, los dos doctores puedan ser rescatados vivos y (...) puedan reunirse con sus familias', subrayó Oguna.

El portavoz admitió que resulta 'desafortunado que esto esté durando tanto' y agregó que el Gobierno keniano 'está muy preocupado porque entendemos el momento difícil que están viviendo las familias' de los galenos, a las que pidió 'paciencia' una vez más.

Un anuncio fallido la semana pasada desató todas las alarmas: fuentes de inteligencia somalís afirmaban que los médicos habían sido liberados, pero los Gobiernos de Cuba y Somalia lo desmintieron.

Sin embargo, para algunos expertos consultados por Efe 'no hay duda' de que los doctores serán liberados pronto y que el movimiento fallido es una 'buena noticia', aunque esa filtración de información podría haber parado las negociaciones y la operación de liberación.

El cirujano Landy Rodríguez y el especialista en medicina general Assel Herrera Correa fueron secuestrados por presuntos miembros de Al Shabab en la ciudad keniana de Mandera (noreste), en la frontera con Somalia y blanco de numerosos ataques yihadistas en el pasado.

Aquel 12 de abril de 2019, los dos médicos se desplazaban, como de costumbre, en un convoy al hospital de Mandera acompañados de escoltas armados cuando fueron interceptados tras un tiroteo en el que falleció uno de los policías que velaba por su seguridad.

De allí fueron llevados 'al interior de Somalia, a territorio bajo dominio de Al Shabab', explicó hoy a Efe el analista independiente somalí Abdullahi Shahow.

Durante su cautiverio, según reportaron medios afines a Al Shabab y recuerda Shahow, han estado 'ofreciendo sus servicios (médicos) a la gente' en territorio controlado por los yihadistas.

¿UN INTENTO DE LIBERACIÓN FALLIDO?

El pasado miércoles, un alto funcionario de la Agencia de Inteligencia de Somalia (NISA) que pidió el anonimato, confirmó a Efe la liberación de los galenos, pero, tras desmentir el Gobierno de La Habana la información, dio marcha atrás alegando que la operación se había visto frustrada en el último momento después de que una 'filtración' paralizara el 'traslado seguro' de los rehenes.

Es decir, según el relato de esta fuente, confirmada por expertos, la operación de liberación estaba en marcha, e incluso los médicos estaban en manos de 'una tercera parte' y no de Al Shabab, pero al filtrarse la información a la prensa todo se frenó.

'Los gobiernos están debatiendo cómo presentar la liberación, pero el hecho de que se produjese esa noticia no es casualidad', indicó a Efe el analista somalí Rashid Abdi.

'Indudablemente, está pasando algo, y es cuestión de tiempo que los liberen', asegura Abdi, que lleva varias décadas estudiando las cuestiones de seguridad, migraciones y política de la región.

Sin embargo, desde que se produjo esa supuesta 'filtración', el Gobierno y la NISA guardan silencio. Niegan la liberación, pero no quieren dar más detalles sobre el estado de las negociaciones.

De hecho, que el primer intento de liberación segura se viese frustrado puede haber detenido las operaciones y un posible acuerdo.

A pesar de que han surgido teorías en los últimos días de que los médicos podrían haber sido secuestrados para asistir de forma personal al líder supremo de Al Shabab Abu Ubaidah, quien habría sido reemplazado el pasado agosto por una supuesta enfermedad, no hay confirmación y la hipótesis más solvente de la causa de su secuestro sigue siendo el pago de una recompensa.

'Para que los doctores sean liberados, se tiene que pagar un rescate. Y la forma en que el Gobierno de Cuba lo está intentando hacer es a través de las redes o contactos de la inteligencia somalí', señaló Shahow. 'No parece que haya sido muy exitoso hasta ahora, pero el proceso sigue', añadió.

De lo que parece no caber duda es de que los médicos están vivos y están siendo bien tratados. 'Si ves el historial de los secuestros de Al Shabab, tienden a tratar a sus rehenes mucho mejor que otras organizaciones rebeldes', apuntó Abdi.

SIGUEN LAS CONVERSACIONES DIPLOMÁTICAS

En el terreno diplomático, los gobiernos siguen ceñidos a la información aséptica sobre contactos telefónicos y trabajo conjunto.

'Sostuve una provechosa conversación telefónica con el presidente de Kenia Uhuru Kenyatta, donde intercambiamos sobre temas de agenda bilateral y multilaterales. Ratificamos que continuaremos trabajando juntos para lograr el regreso seguro de Landy y Assel a la Patria', escribió el pasado viernes el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en su cuenta de Twitter.

En otro tuit del 5 de octubre, el canciller isleño, Bruno Rodríguez, también informaba de que habló con su homólogo somalí, Ahmed Isse Awad, para agradecer 'el apoyo y esfuerzos de su gobierno' a fin de 'garantizar el regreso seguro' de los médicos.

Rodríguez y Herrera forman parte de un contingente de un centenar de profesionales cubanos -incluidos radiólogos, cirujanos plásticos y ortopédicos, neurólogos y nefrólogos- que llegaron en 2018 a Kenia en aplicación de un acuerdo bilateral para mejorar el acceso a servicios sanitarios especializados en este país africano.

Tras el secuestro, las autoridades kenianas reubicaron en zonas más seguras a doctores cubanos desplegados en condados de Kenia limítrofes con Somalia, donde Al Shabab lucha por implantar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).

Desde del derrocamiento en 1991 del dictador Mohamed Siad Barre, Somalia es un país azotado por el conflicto y el caos, sin un gobierno efectivo para todo el territorio y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.

 

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