El gobierno de Kenia niega cualquier conocimiento sobre los médicos cubanos presuntamente liberados y Somalia se unió a Cuba al asegurar que son puras noticias falsas.
Un vocero keniano aseguró este 7 de octubre a medios locales que “no habían recibido ninguna noticia” sobre los dos especialistas cubanos supuestamente liberados por el grupo terrorista Al-Shabab, lo que resulta creíble si tenemos en cuenta que la secta opera desde la vecina Somalia.
El ministro de Relaciones Exteriores de ese gobierno, Ahmed Isse Awad, dijo que el gobierno somalí no estaba al tanto del incidente y que la noticia “es fabricada”. Lo mismo aseguró el portavoz de la cancillería cubana, Juan Antonio Fernández Palacio, y más tarde el canciller Bruno Rodríguez.
“Se están realizando grandes esfuerzos para garantizar la liberación de los dos médicos y su regreso a casa sano y salvo”, comentó en un comunicado donde acompaña las declaraciones de Fernández Palacio.
Todo este enredo comenzó hace unas horas, cuando la agencia norteamericana Associated Press (AP) informó que un funcionario de inteligencia somalí les había confirmado la liberación de los galenos durante el fin de semana, luego de largas negociaciones.
Varias fuentes dijeron a AP que la inteligencia somalí a nombre del gobierno cubano había iniciado negociaciones para liberar a los médicos después de que se mostró un video que demostraba que los médicos estaban vivos.
Al respecto, este martes se conoció que el canciller antillano Rodríguez Parrilla agradeció gestiones del gobierno de Somalia por solucionar el caso de secuestro de los médicos, quienes permanecían cautivos luego de casi un año y medio.
Assel Herrera Correa, especialista de Medicina General Integral de Las Tunas, y Landy Rodríguez Hernández, cirujano de Villa Clara, fueron secuestrados mientras prestaban servicios de salud como parte de la brigada médica cubana en Kenia, enviada por La Habana a ese país africano a trabajar como parte de su explotador esquema de negocios.
Los extremistas de Al-Shabab fueron sus captores, en el condado de Mandera, en Kenia, cuando iban a trabajar en abril de 2019. Durante el encontronazo los terroristas asesinaron a varios oficiales de policía. Ambos cubanos habían llegado a la zona en 2018.
En ese momento, el grupo al-Shabab, asentado en Somalia, era el sospechoso del secuestro. La banda extremista prometió vengarse de Kenia por enviar tropas a Somalia para combatir a los extremistas, recordó la agencia AP al informar sobre la liberación.
Medios de prensa de Kenia han reflejado declaraciones de ancianos de ambas partes de la frontera que coinciden en que los galenos en algún momento estuvieron “dando atención médica” a los nativos de El-Adde, un poblado transformado en una base de reclutamiento de los terroristas.