El regreso de los dólares a Cuba ya es una realidad desde el pasado 20 de julio, cuando el régimen anunció la apertura de tiendas en moneda libremente convertible, pero, ¿todos los cubanos pueden acceder a ellas?
Un equipo de ADN Cuba salió a las calles habaneras para preguntar a los cubanos de a pie qué opinan sobre esta nueva reinserción de la moneda "del enemigo".
Uno de los entrevistados, cuentapropista, reconoció que la economía del país está en crisis. "En estos momentos se ha perjudicado por el coronavirus y las situaciones que tenemos. Si pudiera abrirme una tarjeta trataría con mi mismo trabajo de conseguir los dólares comprándolos", comentó el joven que no tiene familia en el exterior.
Por su parte, una anciana manifestó visible molestia con la nueva medida impuesta por el gobierno. Tiene muchas preguntas sin responder.
"¿De dónde tarjeta con divisas? Yo no tengo nada de eso, ni pensarlo. No quiera que alguien me dijera de dónde la voy a sacar. No sé ni cuánto vale el dólar en calle porque para qué me voy a enterar: ¿para amargarme más la vida de lo que la tengo?", cuestionó.
Otro señor que transitaba la calle señaló lo complicado que es obtener dólares en este momento, pues el Estado no los vende, y el particular en la calle tampoco quiere hacerlo debido a la persecución que están sufriendo por parte de la policía.
"¿Tú no viste el televisor? ¿Qué cogieron al hombre con dólares? A veces en las de cuc hay productos, pero mira las colas. El dólar es solo para los ricos, para quienes le mandan dinero de afuera, no para el pobre cubano que vive de su salario. Eso no sirve", lamentó.
Por último, una madre de 4 niños, le encuentra un lado positivo a la nueva forma de compra, aunque dijo no tener acceso a dichas tarjetas.
"La introducción del dólar sería un paso hacia adelante y no crearía diferencias porque las personas que no tienen acceso tratarían de hacer hasta lo imposible por tenerlo. Ayudaría a mucha gente", concluyó.
Desde el pasado 20 de julio abrieron en el país decenas de tiendas en divisas.
El ministro de Economía, Alejandro Gil, aseguró que la venta de alimentos en CUP y CUC se mantendrá. Al mismo tiempo, se abre la venta de productos de “media y alta gama” en moneda libremente convertible (MLC), es decir, divisas. En efecto, entre ellos están artículos de limpieza y alimentos.
Según Gil, el objetivo es captar una “demanda solvente” en el país que puede comprar en dólares u otras MLC estas mercancías, obviamente, a altos precios.
Otro anuncio llamativo fue el fin del gravamen del 10% a los dólares en efectivo que se reciben en la isla. Esa disposición existía desde 2004 y afecta sólo a la moneda en efectivo, no a las transacciones bancarias.