La ministra de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) del régimen cubano, Marta Elena Feitó Cabrera, anunció este lunes 11 de enero en el programa televisivo de propaganda estatal Mesa Redonda, que el (des) gobierno de la isla determinó “facultar a los jefes de las entidades laborales a conceder, a solicitud del trabajador, un nuevo financiamiento salarial de 1 000 pesos, ante insuficiencia de ingresos para enfrentar los actuales precios, por haber disfrutado de vacaciones, ser de reciente incorporación u otras causas que afecten sus ingresos”.
La funcionaria castrista, recordó que anteriormente los trabajadores habían recibido un anticipo salarial de 1 000 CUP para afrontar el incremento de los precios debido al ordenamiento monetario que comenzó el 1ro de enero.
Según reporte el medio oficialista Cubadebate “la decisión de ahora responde a insuficiencias de ingresos en este mes de enero de algunos trabajadores debido a:
- Disfrute de vacaciones
- Trabajadores de recién incorporación
- Licencias sin sueldos
- Otras causas
“La administración establecerá mediante convenio con el trabajador los plazos para su cobro, en un término que no exceda de 4 meses”.
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Aunque la dictadura insiste que es “socialista”, que bajo su dominio “nadie quedará desamparado”, y que no aplica con su Tarea ordenamiento un “paquetazo neoliberal”, lo cierto es que las nuevas medidas económicas son duros golpes a los bolsillos y el poco bienestar de los sectores más vulnerables de la sociedad.
La subida de los precios de los alimentos y servicios desde el 1 de enero, como parte del proceso de unificación monetaria en Cuba, está generando un incremento sustancial del malestar en la población, aseguran cubanos residentes en la isla entrevistados por Radio Televisión Martí.
El periodista independiente Guillermo del Sol, residente en la ciudad de Santa Clara, dijo que no se sabe cómo van a sobrevivir las personas ante esta nueva realidad.
“El descontento es grande y todo el mundo llega a la misma conclusión, es verdad que los salarios subieron cuatro veces, pero los alimentos, servicios y artículos de primera necesidad aumentaron al menos 10 veces. No hay una paridad entre el nuevo salario y lo que están pagando las personas por alimentarse”, señaló el comunicador.
Indignantes, insultantes, desorbitados, irreales. Así describen muchas personas en la calle cuando se les pregunta su opinión sobre el costo que, de la noche a la mañana, han adquirido los productos básicos en Cuba.
La llamada “Tarea de ordenamiento”, que en realidad vino a desordenar más la vida de los cubanos, contempla un incremento de los salarios hasta un mínimo de 2100 pesos, en cambio los nuevos precios se han disparado enormemente.