Casi 90 000 viviendas en Cuba aún tienen piso de tierra, informó este 20 de enero la directora nacional de Vivienda del Ministerio de la Construcción, Vivian Rodríguez Salazar.
En reunión con el ministro de Economía, Alejandro Gil, y otros funcionarios del Gobierno, Rodríguez explicó que 89 496 viviendas se encuentran en esta situación, por lo que constituyen prioridad para el régimen.
En 2021 solo se hicieron el 42% de viviendas planificadas, agregó la funcionaria. Las provincias con peores índices de construcción fueron Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba, Granma y Guatánamo.
Se espera construir 38 000 viviendas este 2022, aunque la situación económica podría dar al traste con este objetivo. El año pasado, el plan era de 44 000 viviendas, pero al cierra del primer semestre sólo se habían levantado algo más de 9000.
Según los últimos datos oficiales publicados por el gobierno cubano, el déficit de viviendas en la Isla era de 929 695. Las construcciones del Estado, por otra parte, no cubren la demanda anual.
La construcción de viviendas por cada 1000 habitantes ha disminuido en Cuba de 6,1 en 1989 a 3,6 en 2005. En 2006, se construyeron 111 400 nuevas unidades y la proporción subió a 9,9, ambos récords históricos.
Después de 2006, bajó constantemente hasta 22 100 en 2016, mientras que la razón de unidades construidas por 1000 habitantes disminuyó de 9,9 a 1,9.
El presidente del Instituto Nacional de la Vivienda (INV) Víctor Ramírez, declaró en 2008 que 1,17 millones de viviendas (30 por ciento del inventario) estaban en condición “regular” o “mala” y que el 85 por ciento de las unidades con más de tres pisos necesitaban reparaciones fundamentales, pero la falta de materiales de construcción lo impidió.
A finales de enero del 2020, tres niñas fallecieron cuando cayó sobre ellas un balcón que se derrumbó en el barrio de Jesús María, en la Habana Vieja.