Dionisio García, Arzobispo de la diócesis de Santiago de Cuba, pidió en su homilía del domingo que las diferencias de los cubanos se solucionen de forma pacífica y “nunca con la violencia y la intolerancia”, haciando referencia a la represión gubernamental contra el levantamiento popular del 11 de julio.
“Los obispos en medio de las dificultades, de las protestas, de las manifestaciones de estos últimos días y también como consecuencia de eso los presos que ha habido, las represiones, la iglesia quiere pedir por todos los cubanos, por toda Cuba”, dijo la alta figura del clero católico.
El sacerdote añadió, en su primera misa tras las protestas contra la dictadura, que sacudieron decenas de ciudades y pueblos de toda Cuba, que las peticiones de hoy son “sobre todo para que no haya violencia, para que las diferencias lógicas que existen en cada pueblo se resuelvan a través del diálogo, de la misericordia y del perdón, y nunca con la violencia y la intolerancia”.
En la iglesia del Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad del Cobre –la “Patrona de Cuba” – el Arzobispo de la segunda provincia en importancia de Cuba, recordó que la jerarquía católica del país caribeño ha abogado por la necesidad de realizar “cambios que le den esperanza y confianza a nuestro pueblo, que necesita sentirse respetado cada vez que quiere expresar su manera de sentir y de ver nuestras realidades”, informó la agencia de noticias EFE.
En las protestas, según el arzobispo, "había un reclamo: queremos cambios, todos tienen derecho a expresarse, deseamos una vida mejor para todos, que siempre se respete a cada persona en su dignidad y derechos". Añadió que "Cuba no es de un grupo, Cuba es de todos".
"Lamentamos madre, que estos anhelos de tantos miles de jóvenes, se hallan visto truncados de manera violenta, reprimiendo, pero también intimidando", denunció el Arzobispo.
En el video de la homilía se le escucha pedir los cambios que ayuden al pueblo de la isla “a planificar un futuro mejor y el bien personal para su familia, y que eso redunde en el bien de la Nación”.
Dionisio García es miembro del comité permanente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC). En su declaración rogó que en medio de la crisis sanitaria impuesta por la pandemia de la COVID-19, los pacientes y médicos que les atienden tengan las condiciones necesarias, así como por la responsabilidad de todos ante esta situación.
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La Iglesia católica de Cuba se pronunció a inicios de esta semana a favor del derecho a expresar su malestar de las miles de personas que salieron a las calles de la isla. La COCC advirtió en una declaración que “la violencia engendra violencia, la agresividad de hoy abre heridas y alimenta rencores para mañana que costará mucho trabajo superar”.
Invitaron “a todos a no incentivar la situación de crisis, sino con serenidad de espíritu y buena voluntad, ejercitar la escucha, la comprensión y la actitud de tolerancia, que tenga en cuenta y respete al otro para juntos buscar caminos de una justa y adecuada solución”.
El pronunciamiento del Arzobispo Dionisio García ocurrió luego de que el Papa Francisco se pronunciara sobre la actualidad de Cuba. El Sumo Pontífice aseguró que pone sus oraciones en Dios para que se construya en paz, diálogo y solidaridad una sociedad cada vez más justa y abierta.
Desde la Santa Sede, el Papa afirmó que está “cerca del querido pueblo cubano en estos momentos difíciles”, especialmente de las familias, que “en su mayor parte son quienes sufren”.
Las palabras del papa Francisco sobre Cuba formaron parte del Ángelus matutino de este domingo y fueron pronunciadas mientras en la plaza de San Pedro algunos feligreses enarbolaban banderas cubanas.
