El opositor y activista Antonio Rodiles exigió el cese inmediato de las violaciones que comete el gobierno cubano contra los huelguistas del Movimiento San Isidro (MSI), acuartelados en su cede de La Habana Vieja.
“Es importante exigir el cese inmediato de las sistemáticas violaciones de los derechos y libertades fundamentales por parte del castrismo y la inmediata liberación de todos los presos políticos o por motivos afines”, precisó el coordinador de la iniciativa opositora Estado de SATS.
Este 24 de noviembre los huelguistas continúan encerrados exigiendo la liberación del músico contestatario Denis Solís, condenado a prisión tras un juicio sumario sin garantías legales.
La salud de Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo se deteriora a ojos vistas, según reportes de médicos que los atendieron. El acceso a la sede del MSI está restringido; la víspera, reporteros y diplomáticos intentaron entrar, pero fueron detenidos por una turba ligada al régimen y agentes de seguridad.
Ayer también se supo que el cardenal Juan de la Caridad García hace gestiones para llegar hasta la sede del MSI.
Los miembros del MSI sostienen que la presión internacional es indispensable para lograr la liberación del músico contestatario Denis Solís, principal reclamo de los manifestantes. Solicitan sobre todo la presión de organizaciones como la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y la Unión Europea.
No hay manera de saber si el régimen contestará positivamente a estas presiones, pero, en lo que va de año, ya cedió cuando la sociedad civil cubana y la comunidad internacional pidieron la liberación de José Daniel Ferrer y Luis Manuel Otero Alcántara, injustamente encarcelados como Solís.
Por otra parte, el MSI declaró este 23 de noviembre en conferencia de prensa que realizará acciones legales contra el gobierno, aunque no especificó ante qué organismos ni qué tipo de iniciativas.
Anamely Ramos, una de las acuarteladas, aseguró que llevarán la huelga de hambre hasta las últimas consecuencias si el Gobierno cubano no revoca la condena a Solís. Los activistas concentrados en la Habana Vieja cuentan con la solidaridad de otros movimientos opositores locales, varios políticos estadounidenses y organizaciones como Amnistía Internacional o Cuban Prisoners Defenders, y otros grupos de la sociedad civil cubana.
Además, hoy diez intelectuales y artistas cubanos entregaron este 24 de noviembre una carta a las sedes del Ministerio de Cultura (Mincult) y la Unión Nacional de Escritores y Artistas (Uneac) en favor de los miembros del Movimiento San Isidro atrincherados hace una semana.
La misiva explica que "independientemente de que las instituciones oficiales cubanas quieran o no reconocerlo, el Movimiento San Isidro es un proyecto comunitario de arte independiente y nos parece un actor importante y legítimo de campo cultural cubano. Entre las víctimas involucradas en esta crisis hay colegas, artistas, escritores, curadores: gente muy joven y talentosa que, a pesar de su edad, ha producido un trabajo relevante y a quienes consideramos miembros orgánicos de nuestra comunidad intelectual".