El COVID-19 acapara por estas semanas toda la atención mundial. Es una pandemia y pone a todos en riesgo, con temores de ser contagiados y sufrir las peores consecuencias de la enfermedad. Sin embargo, aún en tiempos de supuesta normalidad, hay enfermedades que hacen el día a día de muchos amargo y angustiante.
Tal es el caso del cáncer, para el cual, desafortunadamente, la ciencia y los avances de la humanidad no han logrado dar todavía con una cura definitiva. Sin distinción de edad, género o raza, el cáncer siempre acecha para recordar a todos que no hay nada más valioso que la vida misma, y que para ésta lo más importante es la salud.
Siempre duele e impacta, pero más aún cuando su presa es un niño. Pocas cosas estremecen más que ver a un pequeño o pequeña atravesar por tan fuerte enfermedad, a la vez que poco gratifica tanto como verlos luchar a diario por vencerla y, aún con ella, tener una vida alegre y lo más plena posible.
Una muestra de ello llega desde las redes sociales, específicamente Facebook, donde la usuaria Beatriz Cordero compartió un conmovedor mensaje dedicado a una pequeña cubana que padece cáncer infantil, acompañado de un tierno video en el que se ve a la valiente luchadora bailar y reír, al ritmo del popular grupo Orishas.
Beatriz dedica su mensaje a la pequeña Susi (Susana), a la que define como su “pequeña superhéroe que lucha contra el cáncer infantil”.
“Existe en mi vida una pequeña superhéroe que tiene como capa la resistencia, por poder su fortaleza, y que lucha día a día contra esta enfermedad. Una niña valiente y fuerte que junto a su familia lidera la batalla”, comienza el mensaje.
“La superhéroe de la que les hablo es una pequeña en estatura, pero grande de corazón y está llena de coraje y esperanzas. Conozco a esta bella niña, es una niña súper bonita y luchadora. Una niña que un día se encontró a esta terrible enfermedad que llegó sin avisar y ante la cual tuvo que construir un escudo de fuerza y coraje”, prosigue Beatriz.
“Esta pequeña es lo más lindo que tiene esta vida. Es inocente, revoltosa, impaciente, juguetona e, incluso, atrevida… Es niña al fin y al cabo.
“Esta pequeña lucha por amanecer cada día con una sonrisa a pesar de las tormentas. Cuando la miras puedes ver en sus ojos cómo el color de la esperanza vale más que sus temores.
“Es en esos instantes cuando sus padres, su familia y sus amigos cogen el pincel para pintar su cielo gris de otro color, donde no aparezca la tormenta. Todos juntos luchamos.
“A ti pequeña niña quiero decirte que eres la luz de los ojos de esos padres que te aman, que luchan día a día por hacerte sonreír y que a pesar de todo seguirán siempre a tu lado. Hoy decidí escribir esto para ti porque este vídeo me lleno la cara de alegría por ver cómo luchas tan emocionada por ponerte bien y salir pronto de ahí. Desde aquí afuera te queremos enviar el mensaje más bonito y es que vas a salir de todo esto mi amor porque acá estamos apoyándote. Te amamos Susanita bella”.
Del mensaje se desprende que Beatriz es amiga o familiar de Susana, la cubanita que muestra fuerza y alegría bailando al compás del tema “Sastre de tu amor”, demostrando que son esos pequeños y cotidianos momentos los que realmente valen, más allá de todo lo demás, que realmente es circunstancial o complementario.
Así lo ha demostrado también la actual pandemia, que ha obligado a millones a confinarse, haciéndoles extrañar mucho de lo que consideraban aburrido o rutinario, pero al mismo tiempo disfrutar los vínculos familiares y emocionales, la esencia de todo.
Al parecer Beatriz no está en Cuba, pero sus palabras muestran la cercanía y el amor que siente por la pequeña. “Fuerza Susi, te amamos. Fuerza por tu vida y la de nosotros. Eres lo más lindo que Dios puso en nuestro camino y vencerás esta batalla tarde o temprano. Desde el fondo de mi corazón esto va dedicado para ti”, concluye su mensaje Beatriz a la superhéroe; un mensaje que hasta el momento ha motivado reacciones y comentarios de centenares en Facebook, porque pocas cosas conmocionan y solidarizan más que ver a un pequeño hacerse gigante, con valentía, fuerza, empeño y, lo más importante, amor y alegría ante lo realmente esencial.
