La aerolínea Cubana de Aviación canceló el pasado jueves 8 de agosto el vuelo La Habana-Madrid, que fue operado dos días después por Air Europa. Es la segunda cancelación que sufre la aerolínea del régimen cubano en pocos días. “Todos estaban en el aeropuerto esperando el abordaje al mismo cuando anunciaron el retraso de una hora. Para después decir que el vuelo sería cancelado”, declaró el familiar de una pareja de afectados. Después de tres horas de espera, algunos pasajeros fueron trasladados al hotel Presidente, en La Habana, hasta nuevo aviso, según testimonios recogidos por el diario independiente CiberCuba.
El viernes por la tarde los pasajeros aún no habían recibido una explicación sobre los motivos de la cancelación de su vuelo ni una estimación de cuándo podrían volar, por lo que algunos afectados decidieron reservar con otra compañía aérea su regreso a España. El vuelo original fue finalmente reprogramado con Air Europa, y salió el sábado por la noche.
A mediados de julio, dieciocho pasajeros españoles resultaron afectados por una cancelación, que terminó resolviéndose después de que Cubana de Aviación, la aerolínea oficial de Cuba, cubriera su ruta con un avión de la compañía española Plus Ultra, que salió desde Santiago de Cuba, lo que requirió el traslado de los pasajeros desde la capital.
Cubana de Aviación ha sufrido problemas operativos desde el accidente de uno de sus aviones en 2018, en La Habana, que causó la muerte de más de 100 personas y evidenció el pésimo mantenimiento de las aeronaves. La crisis financiera cubana ha impactado en su industria aeronáutica, provocando problemas de mantenimiento, escasez de piezas de repuesto y bajadas de sueldos de los pilotos.
Desde entonces la aerolínea ha vuelto a utilizar aviones que se encontraban en desuso, como un Il-96 y un TU-204, además de adquirir dos nuevos ATR 72-600 y el arrendamiento de aviones a compañías de Jordania.