Un joven cubano perdió la mano derecha en una maniobra durante el Servicio Militar Activo; el régimen solo le paga 79 pesos cubanos por el accidente.
Reynaldo Segura Ayala contó en Twitter que el Ministerio de las Fuerzas Armadas, el más poderoso del país, le ofrece una mísera chequera.
“Me llamo Reynaldo segura Ayala tengo 38 años. El 14 de abril de 2003 a los 20 años tuve un accidente en el servicio militar haciendo un ejercicio táctico con explosivo en el cuarto perdí mi mano derecha. Por el cual el MINFAR me dió una chequera de 79 pesos”, escribió en esa red social.
Varios comentarios en su tuit indican el descontento que genera el Servicio Militar en los cubanos. Uno de ellos muestra una historia muy parecida a la suya donde otro joven quedó mutilado y recibe ingresos muy bajos por ello. El gobierno se niega a asumir su responsabilidad en estos hechos.
“Conozco un caso de Cabañas, a quien no identificó por no contar con su autorización, que por un accidente en el servicio militar obligatorio en Cuba tiene un pie prácticamente inutilizado y también le pasan una basura de pensión y nunca lo han atendido”, respondió el usuario que se hace llamar Moisés Leonardo Rodr.
Esta práctica de la dictadura cubana no es reciente. Los reclutas enviados “voluntariamente” a Angola regresaban con las manos vacías y a su llegada les pagaban unos pocos cientos de pesos por haber arriesgado la vida. El premio al sacrificio siempre ha sido irrisorio en el marco de la mal llamada Revolución Cubana.
En octubre último otro cubano denunció que jamás podrá tener una vida normal por culpa del Servicio Militar. Rancel Areces, natural de Pinar del Río se accidentó mientras estaba reclutado.
Sufrió el accidente en la base naval del Ejército Occidental en 2018, cuando su oficial al mando le obligó a saltar de una lancha con el motor encendido. Las palas traseras que sirven para impulsar la nave lo golpearon en la cabeza y parte del cuerpo.
El golpe fue tan duro que le abrió el cráneo y dejó al descubierto la masa encefálica. A causa de esto hoy día tiene reducida la movilidad del lado izquierdo de su cuerpo. También sufrió heridas en los hombros y la espalda.
Servicio Militar en Cuba y el rechazo popular
El rechazo hacia el Servicio Militar Obligatorio (SMO) crece dentro de la sociedad cubana, no solo los afectados lo detestan; también sus familias. Las redes sociales cobran fuerza como canales para comunicar el descontento.
Muchos jóvenes para evadir su estancia en las unidades militares del SMO se autolesionan. Hasta fines de 2019 quienes incurrían en esto eran tratados con indulgencia, pero las normas legales adoptadas entonces cambiaron el panorama.
El dictamen 459 del Tribunal Supremo Popular autoriza a los jefes de unidades militares disciplinarias a no hacer caso si un recluta se autolesionaba para salir de allí y mantenerlo cumpliendo su sanción.
Los sancionados incluso podrían sufrir un segundo castigo, de comprobarse que lo hicieron para salir de esas unidades, conocidas por su rigor y trato inhumano. Algunos soldados suelen ingerir objetos como tornillos, arandelas, cuchillas, etc.
El gobierno cubano impuso el SMO en la década del 70. Pese al fin de la Guerra Fría y otros cambios geopolíticos que han tenido lugar en las últimas 5 décadas, se ha mantenido vigente hasta la actualidad.