A través del Tribunal Popular Municipal, el régimen cubano ha citado a dos activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) para que comparezcan al 26 de febrero como testigos en el juicio del dirigente de esa organización, José Daniel Ferrer, informó este lunes el diario independiente CubaNet.
Los activistas citados el pasado jueves son Evert Luis Hidalgo Ladrón y Ebert Hidalgo Cruz, cuya casa amaneció el domingo 23 sitiada por oficiales de la policía política, dijo el periódico.
“Ellos llegaron muy temprano queriendo detener a mi papá”, dijo a CubaNet, Haydée Hidalgo, hija del activista.
“Les dijimos que mi papá no se encontraba y a los pocos minutos él llegó, lo subieron en un auto de patrulla y se lo llevaron”, añadió la joven, que también es activista.
Ebert Hidalgo fue trasladado a la Segunda Unidad Policial de la provincia, llamada El Palacete, aseguró la publicación.
“Me amenazaron con prisión, específicamente el teniente coronel que se hace llamar Lázaro, dijo que me pueden condenar de uno a ocho años si obstaculizaba el proceso contra José Daniel”, aseguró Ebert Hidalgo.
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También explicó que, hasta el momento, no han prestado ninguna declaración.
”Nadie nos ha contactado, ni siquiera el abogado que le pusieron a José Daniel, no hemos declarado ni en Fiscalía ni en la Policía”, subrayó.
El pasado 29 de enero, Ebert Hidalgo y su esposa Ada Ladrón de Guevara fueron detenidos en la sede principal de UNPACU. Los multaron y amenazaron con prisión por negarse a colaborar con la policía política, añadió el reporte.
También José Daniel Ferrer Cantillo (hijo) y Nelva Ortega (esposa de Ferrer) fueron detenidos el 9 de febrero.
El líder de la Unión Patriótica de Cuba y promotor de Cuba Decide fue detenido el pasado primero de octubre, tras un allanamiento ejecutado por fuerzas combinadas del Ministerio del Interior, donde no presentaron orden de detención, ni de registro, ni acta de objetos confiscados.
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El “proceso”, añadió el periódico, ha estado marcado por constantes violaciones e irregularidades, omisión, manipulación de la información e intimidación contra vecinos de la comunidad y activistas. Además de tratos crueles y degradantes hacia el propio Ferrer.
A Ferrer García lo mantienen hace más de 120 días en la prisión Aguadores, en una celda de castigo minúscula que él mismo describió como una tumba, dijo CubaNet.
A finales de noviembre, Amnistía internacional envió una carta al presidente Miguel Díaz-Canel, solicitando que le permita entrar a Cuba para observar el proceso judicial a que será sometido Ferrer.
La organización señaló que el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas expresó preocupaciones sobre el caso de Ferrer y solicitó al Estado cubano información sobre su paradero, estado de salud y motivos del arresto. Tras la implicación de la ONU el régimen de La Habana permitió a la esposa de Ferrer visitarlo.
