El régimen cubano impidió entrar a la Isla al opositor Néstor Rodríguez Lobaina, exiliado en España desde 2011, luego de que le aseguraran varias veces que no tenía ninguna restricción de ingreso al país.
El opositor aseguró que desde octubre pasado sus familiares en la Isla habían contactado con funcionarios de las oficinas de Atención a la Ciudadanía del Consejo de Estado en La Habana para consultar si Rodríguez Lobaina podía entrar al país, y que en dos ocasiones se les aseguró que no tenía ninguna restricción de entrada.
Rodríguez viajó a Santiago de Cuba para visitar a sus padres, cuyo estado de salud es crítico, y realizó los trámites de rigor en el consulado de Cuba en Barcelona.
Cuando llegaron al aeropuerto, 15 uniformados los retuvieron y les quitaron los equipajes. Según precisó a la agencia Europa Press, en ese momento fue amenazado “de muerte”. A su esposa, Elena Margarita Campins, la tiraron al suelo y le pusieron una bota en su cabeza.
Después los metieron a ambos en el avión en el que habían viajado, y los obligaron a permanecer “en un marco estrecho de la zona de los aseos” entre las 6 y las 10 pm. Desde Santiago volaron a La Habana y luego volvieron a España “de manera forzada”.
En ningún momento les devolvieron las pertenencias, en las que había 3000 euros, además de objetos personales.
En la denuncia que Rodríguez Lobaina hizo llegar a las autoridades españolas, el opositor aseguró que lo sucedido fue “un acto vandálico y criminal de un Estado opresivo de aniquilamiento y terror que desprecia las libertades y derechos universales de sus ciudadanos”, y advirtió que no es un “hecho aislado”.
En abril de 2011, el opositor abandonó la isla gracias a los acuerdos entre el régimen cubano, el Ministerio de Asuntos Exteriores español y la Iglesia Católica Cubana para acoger a un grupo de presos políticos cubanos, la mayoría de ellos del grupo de los 75 encarcelados durante la Primavera Negra del 2003.
