El arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, realiza una visita pastoral y espiritual de cinco días a Cuba, invitado por el presidente Miguel Díaz-Canel, con quien se reunirá en La Habana antes de su regreso el próximo miércoles 12.
Dolan, una de las figuras más mediáticas del catolicismo, anunció su viaje y la invitación de Díaz-Canel con un video en su cuenta oficial de Twitter, donde reconoció sentirse honrado por la acogida de sus "hermanos" obispos cubanos. "No sé exactamente por qué me querrían allí, pero ¿cómo podría decir que no?", bromeó.
"Amamos al pueblo cubano, estamos bendecidos por tener a muchos cubanos en Estados Unidos, incluso aquí en la Archidiócesis (de Nueva York), y sabemos que la Iglesia en Cuba ha sufrido. He escuchado que hay razones para tener esperanza, hay razones para esperar un incremento en las libertades religiosas", afirmó.
Dolan explicó que según los obispos cubanos, su visita - la primera del purpurado a la isla- podría dar un "impulso" a la labor de la Iglesia Católica en el país caribeño, donde en los últimos años ha crecido la presencia e influencia de las congregaciones evangélicas.
VIAJE PASTORAL POR LA ISLA
El arzobispo neoyorquino inició su recorrido por Santiago de Cuba (oriente), donde el sábado ofició una misa en el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba, reportan medios católicos.
De momento, la prensa estatal guarda silencio sobre la estancia de Dolan, quien en su homilía en Santiago criticó las nuevas restricciones impuestas por Washington y la prohibición de vuelos a todos los aeropuertos con excepción de La Habana.
El propio cardenal tuvo que hacer escala en la capital cubana de camino a Santiago de Cuba, en lugar de tomar uno de los vuelos comerciales directos que hasta diciembre pasado conectaban a Estados Unidos con nueve destinos isleños, además de la capital.
Desde la urbe oriental, el cardenal se trasladó a Camagüey (centro) para ofrecer su segunda misa en la capilla de un hogar de ancianos.
Dolan publicó en Twitter varias imágenes en las que aparece posando sonriente con miembros del clero cubano, ataviado con una sotana blanca, sombrero de rafia y gafas de sol, a tono con el clima tropical de la isla.
De momento se desconocen detalles de la agenda de Dolan en La Habana, pero se espera que celebre una misa en la catedral de la ciudad, visite varias instituciones católicas y se reúna con el Nuncio Apostólico en Cuba, monseñor Giampiero Gloder, según un comunicado publicado en la web de la Archidiócesis de Nueva York.
El texto especifica que el cardenal aceptó la invitación del mandatario cubano y de los obispos isleños "después de consultar con el Departamento de Estado de EE.UU. y la Santa Sede".
DIPLOMACIA EN TIEMPOS DE "REHIELO"
En el itinerario también se incluye el encuentro con Miguel Díaz-Canel, que se producirá en medio de la renovada tensión bilateral que viven hoy Cuba y EE.UU. tras la llegada del presidente Donald Trump a la Casa Blanca en 2017.
Trump revirtió la política de acercamiento impulsada por su antecesor Barack Obama para "normalizar" las relaciones entre ambos países, que restablecieron nexos oficiales en julio de 2015 tras más de medio siglo de enemistad acérrima.
Dolan y Díaz-Canel ya se reunieron en Nueva York durante la primera -y de momento única- visita del mandatario cubano a las Naciones Unidas en septiembre de 2018, pocos meses después de asumir la jefatura del Estado en reemplazo de Raúl Castro.
En la comitiva del cardenal estadounidense viajan varios miembros de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, funcionarios de la Archidiócesis neoyorquina y el obispo de la diócesis de Brooklyn, monseñor Octavio Cisneros, nacido en La Habana.