Luego del cálido recibimiento que la diáspora y el exilio venezolano en Miami dieron al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, muchos esperan hoy la concreción de un encuentro entre éste y el presidente estadounidense, Donald Trump.
La eventual reunión, que se especula pueda darse en la residencia floridana del inquilino de la Casa Banca, en Mar-a-Lago, coronaría aún más la legitimidad que el principal opositor al régimen de Nicolás Maduro ha recabado con su actual gira internacional, la cual le ha llevado a varios países y a encuentros de apoyo y respaldo con altos mandatarios del mundo como Boris Johnson, Justin Trudeau, Iván Duque y Angela Merkel, por sólo mencionar a algunos.
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Sin embargo, las posturas en Estados Unidos en torno a la figura de Guaidó y su encuentro con Trump no son homogéneas. Familiares de rehenes estadounidenses apresados en Venezuela han mostrado su preocupación por esta posible reunión.
Según estiman, más importante que seguir legitimando a Guaidó es, de momento, trabajar por la liberación de “los seis de Citgo”, como se conoce al grupo de ejecutivos de dicha empresa que fueron apresados por Caracas en noviembre de 2017.
Una prueba de ello lo constituye el tuit con el que Veronica Vadell Weggeman, hija de Tomeu Vadell, uno de los rehenes, respondió al exasistente de Trump para Asuntos de Seguridad Nacional, John Bolton. Éste había felicitado a Juan Guaidó por “su exitoso rally en Miami este fin de semana”.
“Los Estados Unidos apoyan al pueblo de Venezuela. Mientras más rápido se vaya Maduro, más pronta será la posibilidad de justicia y crecimiento económico para los venezolanos”, escribió Bolton en Twitter, a lo que Veronica Vadell respondió que dejara de tuitear sobre Venezuela.
“Estás retirado. No hiciste nada por Venezuela cuando pudiste ni tampoco por los estadounidenses que están como rehenes allí. Por favor, disfruta de un retiro tranquilo”, dijo.
La postura de Veronica puede responder a la creencia que tienen algunos familiares de los rehenes y funcionarios estadounidenses de que Maduro y su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, están revisando el caso de los seis de Citgo para liberarlos.
Apoyar desmesuradamente a Guaidó, al que muchos además están criticando y tildando de socialista por ver a Cuba como un posible aliado para la solución de la crisis venezolana y no como parte fundamental del problema de su país, podría revertir entonces esas supuestas intenciones del régimen chavista.
En tal sentido, el cubanoamericano Jason Poblete, abogado que lleva el caso de Vadell, ha lanzado varios tuits en los que cuestiona reuniones de altos funcionarios estadounidenses con Guaidó. “¿Por qué debería Trump reunirse con Guaidó o cualquier funcionario de Venezuela? Debería mantener a Estados Unidos fuera de esta disputa intrasocialista. Las familias de nuestros conciudadanos AMERICANOS, rehenes en Venezuela, deben estar primero”, sostuvo en uno.
En otra declaración, Poblete afirmó que más importante para Trump o el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que reunirse con Guaidó debería ser la búsqueda de la liberación de los conciudadanos estadounidenses presos en Venezuela como Tomeu Vadell y sus colegas de Citgo, quienes de acuerdo con las leyes venezolanas deberían haber sido liberados en diciembre.
“Con voluntad política, las partes interesadas de todos los lados del conflicto pueden hacer que ello suceda”, lo mismo en Irán, donde también hay rehenes, que en Venezuela, país con cuyos funcionarios, como Maduro, Rodríguez y otros, “hay más contactos y vías a seguir”, consideró.
Las opiniones de Poblete y Veronica Vadell se suman a varias de destacados analistas que cuestionan las declaraciones de Guaidó sobre Cuba en su encuentro con Trudeu, en Canadá. Algunos incluso anticipan que ese “error estratégico” pudiera apartarlo momentáneamente de Trump, hasta tanto rectifique su discurso, que le está provocando ser visto por algunos como otro “socialista” y no como el candidato idóneo para el cambio que necesita Venezuela.
De cualquier forma, sea Guaidó socialista o no, lo cierto es que el reclamo de los familiares de los ejecutivos de Citgo, que ya llevan casi 800 días apresados, y su representante legal, es más que lógico y justo. Su visión del eventual encuentro entre el venezolano y Trump responde a un justificado temor de que podría perjudicar su causa y, al menos para ellos, ésta es más justa que el apoyo a un hombre que hasta ahora no ha podido resentir la estabilidad política de Maduro en Venezuela.