Un comunicado oficial de la Dirección Nacional de Béisbol reveló que durante las dos semanas de la “Consulta Popular” fueron recibidos 300 correos electrónicos.
Se desconoce si los expertos encargados de redactar una nota que podría haber sido resumida en par de párrafos se dieron cuenta de que 300 emails, en caso además de que fueran enviadas por distintas personas, podrían ser enviados en tan sólo una hora desde, por ejemplo, la esquina habanera de Coppelia.
En cualquier caso, parece ser el resultado de lo realmente “popular” de una “consulta” cuyo lado positivo fue animar a mucha gente a solicitarle al Gobierno que establezca una o varias direcciones de correos electrónicos adonde enviar iniciativas o demandas políticas, económicas y sociales.
Los 300 email se completaron, según la nota, con más de 1260 intervenciones y 3549 participantes en 16 encuentros (14 provincias, uno en la Isla de la Juventud y otro con la prensa) “y otros entregados en las direcciones municipales de deporte”.
La “CP” ha sido puesta en entredicho en momentos de la era de las redes sociales. La gente se ha preguntado qué de nuevo podría decirse en otro plenario provincial más y sobre todo en 2019 cuando la afición deportiva ha dicho hasta alma mía en el peor año de la historia del béisbol cubano.
Llamó la atención el encuentro “concebido para escuchar a la prensa nacional”, cuando es de suponer que las ideas del periodismo deportivo se hagan públicas, a diario, por su propia razón de ser, y no haya necesidad de un local cerrado.
Hay quienes han comenzado a especular que el “paquete” de medidas ya están analizadas y aprobadas por el gobierno.
La gente esperaría entonces que otras medidas en el tintero de los dirigentes las planteen en las sesiones parlamentarias que se trasmiten por los llamados “medios masivos”, aunque no las sometan a consulta.
Hasta ahora ninguna de las decisiones trascendentes en los últimos años, como las negociaciones con las Grandes Ligas o acciones para cambiar las leyes migratorias en función de propiciar el retorno de beisbolistas millonarios escapados, fueron llevados a votación de los diputados.
Se espera que entre los planes de los burócratas del béisbol se encuentre el costo al bolsillo del humilde ciudadano de la formación de un pelotero desde una EIDE, o de un entrenador en la llamada Universidad del Deporte que, debido a la estructura vigente, y tras varios juramentos de honor y ceremonias de abanderamiento, toman rumbo a República Dominicana y otros lares.