El amor es uno de los temas preferidos de Lenia Sainiut, realizadora de Televisión Serrana. En sus múltiples historias, Lenia nos habla del amor en sus diferentes aristas; el amor de pareja, el amor a los hijos, a la familia, a la tierra entre otros.
“Más allá del tiempo” discursa sobre el sentimiento amoroso a través de una pareja de ancianos que aseguran haber nacido el uno para el otro. El documental se inicia con una declaración por parte de la autora a manera de paratexto que cita a Jorge Luis Borges: “Quiero contar el amor de una mujer y un hombre que han sido tantas primaveras y tantas hojas, tantos libros y tantos pájaros, y tantas mañanas y noches”.
Este parlamento sirve de base para narrar una historia que más que todo es un homenaje a Rosa Aurora y Rogelio, que han permanecido juntos por más de 40 años. Se conocieron muy jóvenes, cuenta la anciana, y la naturaleza los unió. Un bellísimo primer plano de las manos de la anciana cosiendo, nos insinúa que ha vivido todo el tiempo para realizar labores domésticas, y sobre todo, para su esposo.
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Resulta interesante que se reitere en el documental un parlamento de la anciana, cuando dice a cámara: “yo nací para él y él para mí”. Ese sentimiento de pertenencia de la pareja hace que reflexionemos sobre el amor de una época que, sobre todas las cosas, legitimaba la pertenencia como algo sagrado en el amor. Este punto de vista romántico se apodera de la visión de la autora, que a todas luces se siente conmovida con la historia que está narrando.
La estructura de “Más allá del tiempo” combina la observación con la entrevista, de manera que las imágenes sean la prolongación de lo narrado por sus protagonistas, que todo el tiempo enfatizan en que no imaginan una vida sin el amor del otro.
La fotografía acentúa el discurso del documental con primeros y primerísimos planos, que nos acercan al día a día de la pareja. Se nos muestra en pantalla como postal idílica de un amor que ha sobrepasado todas las pruebas, las enfermedades, la miseria, la presencia de la muerte, que no los ha hecho rendirse ante ningún obstáculo.
En un sentido parlamento el anciano dice “hemos pasado juntos todo, el ciclón, la guerra, la crianza de los hijos, no tengo queja, hemos llevado una vida como hay que llevarla, me parece que es así”.
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Otro punto de vista interesante del audiovisual es el respeto de la realizadora a la historia de amor. Lenia no cuestiona, o al menos no de manera evidente, el posicionamiento de sujeto sumiso de la esposa, que ha vivido un amor eterno al lado de su esposo, aparentemente perfecto para ella.
Se refuerzan con las imágenes del documental ese discurso de necesaria devoción del uno al otro, pero lo que sí nos queda claro es que el amor que se respira en la pareja protagonista, es un amor que a la usanza romántica del XIX y conmueve, nos pone a pensar en el amor como una forma necesaria de la paz; de hecho, en algún momento la anciana dice: “el amor es paz”.
“Más allá del tiempo” nos hace partícipes de un discurso que invoca la poesía y la nostalgia. La realizadora ha concebido su historia como una postal romántica que invoca un tiempo pasado, y un tiempo que sobrevendrá a todo, porque a manera de tesis el amor para la autora tampoco tiene límites, y es un sentimiento poderoso. No importa la pobreza o las carencias— pareciera decirnos— lo importante sigue siendo el amor.
