El libro "Carmen Montalvo. La primera china en Cuba", escrito por la periodista Miriam Castro Caso, se presentó el pasado martes en la sede nacional de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec.
En el texto, de la Editorial Arte y Literatura, según reportó Cuba Periodistas, Castro Caso narra la historia de quien se presume es la primera persona china de sexo femenino en llegar a la Isla, en el siglo XIX, tras ser embarcada a los siete años en un barco rumbo a La Habana.
“La obra, es el resultado y expresión de una profunda etapa indagatoria que se impuso la autora cuando se enfrentó a una historia familiar muy atractiva para hacerla testimonio. Pero el problema fue hacer historia de la gente sin historia, de lo que Deschamps y De la Riva ya nos habían advertido”, destaca el prólogo de la socióloga y antropóloga Yrmina Gloria Eng Menéndez.
Miriam Castro Caso trabajó en la Agencia Latinoamericana de Noticias Prensa Latina. Desempeñó funciones periodísticas en corresponsalías en Angola, México, Panamá y Hungría.
Además, tiene un libro anterior con la misma temática, titulado "China en Cuba, herederos del celeste imperio", que se puede encontrar en amazon.
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A inicios de este mes, trascendió que el gobierno cubano firmó un acuerdo con China para introducir el complicadísimo idioma asiático en las escuelas primarias y secundarias.
El convenio ya entró en vigor y continuará por dos años. China aportará bibliografía, profesores y la logística necesaria. Además, Beijing autorizará 200 becas anuales para que alumnos cubanos cursen estudios de superación allá, según informa la Agencia Cubana de Noticias.
Hasta ahora se desconocen detalles de este peculiar contrato entre Cuba y China, pero el viceministro de Educación asiático, Zheng Fuzhi, y su homólogo cubano, Eugenio González, elogiaron las posibilidades de intercambio y de mejoría en el sistema educativo de ambos países al sellar el acuerdo, en el Centro de Convenciones del Ministerio de Educación.
China es el segundo socio comercial de la Isla, y principal proveedor de tecnología. La nación asiática apoya firmemente la política exterior cubana en muchos aspectos, como la oposición a Estados Unidos y el sostén de aliados comunes, entre ellos Corea del Norte y Venezuela.
El gobierno chino, que logró sacar a la mayor parte del país de la miseria y convertirse en una potencia económica, ahora prueba otras formas de expansión. Entre ellas figura el llamado soft power: la divulgación de su cultura, usos lingüísticos y costumbres con el propósito de crear una opinión favorable hacia China entre aliados estratégicos.
