Durante más de cinco años, ha denunciado abusos contra los derechos humanos y ayudado a las víctimas y sus familias. Aunque originalmente era un periodista independiente, se ha convertido en un activista que lucha por una sociedad en la que se respetan los derechos humanos. Siguiendo su visión y valores, también ha participado en actividades de promoción en el extranjero, denunciando la mala situación de los derechos políticos y civiles en Cuba, lo que aumentó su perfil público y su visibilidad, así como la atención de las autoridades cubanas.
Su trabajo como activista le trajo a él y a su familia consecuencias indeseables: acoso psicológico (amenazas por telefono, frecuentes detenciones e interrogatorios a corto plazo), así como confiscación de teléfonos y computadoras. Su vida también ha estado en riesgo.
Un incidente importante tuvo lugar en 2015, cuando un miembro de la Seguridad del Estado apuñaló al Sr. García, por lo que terminó en el hospital. Afortunadamente, la ubicación de las heridas no fue letal. Este año, en enero, el Sr. García fue detenido junto con otros activistas durante una de sus reuniones, después de que la policía irrumpió en la casa de uno de ellos. Después de la detención, la vigilancia sobre él aumentó. Meses después, fue detenido e interrogado nuevamente, después de un par de días en el centro de detención fue llevado a prisión y acusado de espionaje y colaboración con actores extranjeros.
Le afeitaron la cabeza y lo mantuvieron en prisión durante unas horas, pero luego lo liberaron sin explicaciones. Los incidentes descritos indican que las autoridades cubanas violan periódicamente los derechos del Sr. García recogidos en la Declaración Universal, especialmente el Artículo 5 (sobre trato inhumano) y el 9 (arresto arbitrario).
La policía le dijo que iba a ser encarcelado en septiembre de 2018 por los cargos de los que nunca fue acusado. Además, le quitaron su pasaporte.
El Sr. García intentó obtener un nuevo pasaporte para participar en una famosa cumbre de derechos humanos en París, pero le fue negado. También le negaron viajes a Panamá, Trinidad y Tobago e Irlanda.
Desafortunadamente, los oficiales de la oficina de migración le dijeron que estaba "regulado" y era de "interés público" y, por lo tanto, no podía obtener un nuevo pasaporte. Esto le impide ir a eventos internacionales, o a refugios temporales en caso de necesidad. Tambien se le impide viajar dentro de Cuba, o salir de su municipio deresidencia (Guantanamo).
Al García se le ha impedido desde el año 2016, en abierta violacion del Artículo 13 de la Declaración Universal de los DDHH, ya que no tiene derecho a la libertad de movimiento y residencia dentro de las fronteras cubanas, así como tampoco tiene derecho a salir / regresar a su propio país. Lo ha intentado en cuatro ocasiones, pero siempre fue retenido por las autoridades.
La organizacion People in Need considera crucial que su caso se conozca y sus derechos deben ser defendidos por actores internacionales clave, incluida la UE, ya que esto podría ayudar al Sr. García a normalizar su situación, reducir la represión en curso por parte de los agentes locales de Seguridad del Estado él y permitirle viajar libremente de acuerdo a sus necesidades.
