La ex pareja del joven enfermero Roilán Bárzaga Pérez, cuyo cadáver apareció el pasado 20 de octubre en un cañaveral a las afueras de Contramaestre, municipio de Santiago de Cuba, con señales de violencia, habría encargado su asesinato, según reveló al medio independiente Cubanet una fuente cercana a la familia.
“El que estaba con Roilán lo mandó a matar porque este le debía un dinero; además lo estaba amenazando con revelar la relación que tenían”, comentó la fuente.
El supuesto amante de Bárzaga Pérez, cuya identidad aún no ha trascendido, había terminado su relación homosexual por causa de una mujer con la que mantenía un romance.
Otros rumores de los vecinos coinciden con que el exnovio de Roilán le había pedido un dinero prestado y la víctima lo quería de vuelta. Para conseguir que lo devolviera, le presionó y amenazó con contarle a su actual compañera los detalles de la relación que ambos habían sostenido.
Ante la presión, el autor intelectual del crimen decidió mandar a asesinar al joven, y para ello contrató a alguien que ejecutara el homicidio. Los dos presuntos implicados en los hechos, que han pasado a disposición de la justicia, también son del municipio Contramaestre.
El cuerpo de la víctima fue encontrado en avanzado estado de descomposición alrededor de 3 días después de desaparecido.
Roilán Barzaga Pérez se graduó de enfermero y trabajaba en el Hospital General "Orlando Pantoja" del municipio Contramaestre. Sus excelentes calificaciones le permitieron optar por la carrera de Medicina y actualmente cursaba el cuarto año. Su expareja era motorista y mantenía buenas relaciones con todo el mundo, aseguró la fuente a Cubanet.
“El pueblo entero está consternado con esto. Nadie cree que unas personas tan tranquilas y aparentemente buenas iban a estar envueltos en esta situación”, concluyó.
El fallecido también había cumplido “misión internacionalista” en Venezuela, lo cual, sumado al impacto que ha tenido el asesinato en redes sociales puede haber influido, en que el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) decidiera pronunciarse sobre el crimen, calificándolo de delito homófobo.
Manuel Vázquez Seijido, subdirector del Centro dirigido por Mariela Castro, afirmó que se habían detenido posibles autores del hecho y que éste se encontraba siendo investigado.