Autoridades mexicanas devolvieron este viernes a otros 60 migrantes a Cuba, con lo que ya suman 1629 los cubanos retornados desde México en lo que va de año por no poder acreditar su estancia legal en ese país durante la travesía hacia Estados Unidos.
Según las autoridades migratorias cubanas, el grupo de reciente devolución estaba integrado por 33 mujeres y 27 hombres que procedían de todas las provincias y habían salido legalmente de la isla, para luego intentar ingresar a Estados Unidos de forma irregular.
Con ese grupo, recibido por las autoridades cubanas en el puerto de Orozco, en la provincia de Artemisa, ascendieron a más de 3 680 los migrantes regresados por los guardacostas estadounidenses en 68 operaciones hasta la fecha.
Esta semana la Guardia Costera de Estados Unidos repatrió a 88 migrantes a Cuba, luego de una decena de detenciones de balseros cerca de las costas de Florida.
Durante 2022 han sido retornados a Cuba más de 5 500 migrantes en 114 operaciones de devolución por vía aérea y marítima. Además de México, los países de origen de esas operaciones han sido Estados Unidos, Bahamas e Islas Caimán, con los que el régimen cubano ha suscrito acuerdos migratorios.
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El oficialismo cubano afirmó en su reporte de las devoluciones que el gobierno de la isla “mantiene el compromiso de incentivar flujos migratorios regulares, ordenados y seguros”, pero que esto se ve impedido por el incumplimiento por Estados Unidos de aspectos esenciales de los acuerdos migratorios bilaterales como el no otorgamiento de, al menos, 20 000 visas anuales, así como por la “drástica reducción de servicios consulares” en la embajada de Estados Unidos en La Habana.
Datos de la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado de Estados Unidos reflejan que hasta el pasado junio se habían concedido 13 645 visas de inmigrante a solicitantes cubanos, un ritmo que hace previsible el cumplimiento del acuerdo entre La Habana y Washington de las 20000 visas antes del fin del año fiscal en curso, el próximo 30 de septiembre.
Cuba atraviesa una crisis migratoria derivada de la agudización de la crisis económica como consecuencia de la pandemia de COVID-19 y de fallidas políticas gubernamentales que han sumido a la isla en su peor inflación y en una situación de severa escasez de alimentos y bienes de primera necesidad.
Además de la travesía por mar, los cubanos buscan llegar a Estados Unidos a través de su frontera con México en una travesía terrestre que inicia en Nicaragua, país que levantó el requisito de visado a los naturales de Cuba desde el pasado noviembre.
En los últimos 10 meses han llegado a la frontera sur estadounidense cerca de 178 000 cubanos, cifra que supera con amplitud al éxodo del Mariel de 1980, cuando en apenas siete meses arribaron unos 125 000 cubanos a Estados Unidos.
La magnitud de la emigración cubana por vías irregulares queda evidenciada también en el elevado número de migrantes de la isla que son detenidos en México antes de llegar a la frontera sur estadounidense, los cuales sumaron 23 526 entre enero y junio, según cifras oficiales de la autoridad migratoria mexicana.
