La falta de insumos y el déficit de electricidad hacen cada vez más compleja la producción de pan en Holguín, declararon directivos del territorio a los periodistas del telecentro provincial.
"Estamos organizando los diferentes tipos de producciones de pan, poniéndonos de acuerdo en el horario en el que arriba la harina también a nuestra provincia, a los almacenes centrales y así a las dependencias de cada uno de los centros productivos" indicó Kirenia Balada, Directora de la Empresa Productora y Distribuidora de Alimentos (Numa) de Holguín al medio oficialista Telecristal.
Ante la compleja situación electro energética existente a nivel nacional y a fin de "aportar al ahorro de los portadores energéticos", fue considerado necesario reactivar "los hornos tradicionales para el consumo de la leña con el objetivo de poder paliar la situación", explicó Balada.
La funcionaria señaló que ha habido tropiezos en el abastecimiento de harina, pero que en estos momentos la están recibiendo "tanto del molino de Santiago como del molino de Cienfuegos,(...) y se traslada a los centros productivos".
Otras materias primas como el aceite, el azúcar, la levadura y el núcleo también han sido deficitarias, y aunque asegura que trabajan para que el pueblo "no sienta el impacto del déficit", Balada reconoce que hay días en que el pan no llega a la población.
Las autoridades cubanas culpan de la escasez de harina de trigo "en los últimos meses" al embargo de los Estados Unidos, a "la actual crisis logística internacional y las limitaciones financieras del país".
"En este contexto el país ha buscado alternativas para asegurar la producción del pan de la Canasta Familiar Normada", se afirma en la citada nota conjunta del Minal y el Mincin, en referencia a la libreta de racionamiento vigente desde 1962, a través de la cual el Estado vende productos subsidiados, aunque de pobre calidad, a la población.
Sin embargo, este martes, el sacerdote católico Kenny Fernández Delgado denunció en redes sociales la escasez de alimentos en Cuba, como el pan y la leche.
"Hoy en mi desayuno solo pude comerme un pan duro que traje de La Habana hace varios días, de mi cuota, porque tengo la libreta [de racionamiento] en La Habana", donde "dan más productos que en Mayabeque", según contó en Facebook Fernández, una de las voces más críticas contra el gobierno dentro de la Iglesia Católica cubana.